¿Qué trasgrede la delgada línea de este concepto entre el pecado y el adjetivo? Orgullo habla de aquella sensación que define momentos claves en la vida, el proceso que cada persona vive según el entorno y la época en que se desenvuelve y cómo las deudas del pasado definen un rumbo fijo en la existencia.

Esta puesta en escena, es una adaptación y traducción de The Pride, ganadora de un Oliver award, un Critic’s circle award y un Jhon Whiting award a mejor obra por lo que podemos dimensionar la fuerza de su relato, donde su contenido trasciende el tiempo de su exposición y es que en temas del amor y su variedad de expresiones resulta importante contextualizarlo según su propio público, pero lo es también la línea en que es contado.

Un pequeño escenario reflejante y pequeños sofás son suficientes para dibujar los espacios en que se mueven los personajes, con algunas adecuaciones dentro del andar somos transportados a dos líneas temporales donde el contexto social es de suma importancia para entender el ideal que permea en el aire y en su actuar, siendo motivante en la toma de decisiones y cómo esto se puede o no reflejar en la otra época donde vemos al mismo personaje, la misma edad en otra vida pero siempre el mismo motivante.

Temas como las terapias de conversión o la marcha del orgullo, son fundamentales en estos relatos y donde más podemos ver el paso del tiempo o el ideal de la sociedad que le apoya a cada uno, aquí son momentos que definen una situación y un medio en la búsqueda de encontrarse a sí mismo, y puede resultar identificador con algunos asistentes en el ideal cercano.

La atención al detalle resalta un texto que interesará a más de uno, y que ya inició temporada en el foro Lucerna de miércoles a sábado a las 20:15 y domingos 18:15h.

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