Lleno de misterio, intrigas y humor negro, es como este Escape Room, encierra al público del Teatro Libanés junto con sus protagonistas a una aventura con suspenso y un poco de terror que te llevaran por una trama bastante interesante que al final, te dejará con una sonrisa y una reflexión muy profunda, sobre los valores del ser humano y el ser uno mismo, sin tener que aparentar ser alguien quien no eres y demostrando la esencia de la persona.

Fotografía por Charly Duchanoy ©

Justamente ese es el objetivo de un Escape Room, para quien no lo conoce, son cuartos en los que se encierra un grupo de personas que deben enfrentar retos para poder salir y sobrevivir, de lo contrario podrían enfrentar algún castigo severo o incluso morir en el intento de escapar o quedar atrapados, dando lugar a que el grupo se una como equipo y entre todos logren salir dejando de lado, ideologías, raza o religión; este concepto se ha vuelto popular como un lugar de entretenimiento, en países como Estados Unidos o algunos del Norte y Centro de Europa, basándose en tramas de películas de terror extremo o incluso en prácticas de grupos sectarios, para llamar la atención de ciertas tribus urbanas, que buscan este tipo de diversión o simples aficionados que quieren probar la experiencia.

Fotografía por Charly Duchanoy ©

Sin embargo, esta puesta en escena decide montar literalmente un Escape Room en el escenario del Teatro Libanés, pero contrario a la descripción anterior aunque la escenografía no pierde detalle de lo que es el concepto, no veremos “como tal” a descuartizados o torturados, pero si nos hace una experiencia inmersiva de una forma muy divertida, en gran medida se logra este objetivo gracias a la excelente realización de Joel Joan y Héctor Claramunt quienes logran ese toque de comedia de una manera muy inteligente y sutil, anteponiendo el humor negro para mantener al público cautivo y riendo a carcajadas.

Fotografía por Charly Duchanoy ©

La trama comienza cuando Edu (Faisy) un catedrático nerd e introvertido quiere presentar a su novia Marina (Paly Duval), una chava feminista, progresista y muy inteligente; a sus amigos, otra pareja que aparenta ser perfecta y dedicados a la cinematografía, compuesta por Ray ( Juan Martín Jauregui) y Vicky (Alejandra Barros), para ello Edu decide organizar la reunión en un “Escape Room” que supuestamente se encuentra en la colonia Doctores o algún barrio peligroso aledaño, los cuatro amigos deciden entrar, algunos incrédulos y con algo de miedo, sin embargo deciden aceptar el reto pensando que pasarán un noche divertida llena de retos en la que pondrán a prueba su inteligencia y habilidades, pero lo que no sabrán es que al cerrarse la puerta no habrá vuelta atrás y lo que se convertiría en un rato agradable, los llevará a un infierno naturalista en el que realmente mostrarán sus caras y pondrán a prueba sus relaciones, llevándolos al límite y dándose cuenta que no era tan fácil salir de ese cuarto, así como no es tan fácil su vida fuera de ese cuarto.

Fotografía por Charly Duchanoy ©

Fotografía por Charly Duchanoy ©

Sin lugar a dudas, esta puesta en escena es un montaje que vale mucho la pena ver y disfrutar, ya que a lo largo de 90 minutos podrás disfrutar unas excelentes actuaciones que no tienen mas que admirar, debido a la química que se ve sobre el escenario, aunado a la trama tan distinta y novedosa que se puede ver, la cual hace pasar al espectador un rato sumamente divertido y agradable, pero lo mas importante que a pesar de ser una comedia deja un mensaje bastante reflexivo y muy real sobre la esencia de las personas y el ser sincero con uno mismo, más cuando estás en una relación de pareja.

Fotografía por Charly Duchanoy ©

Escape Room, acaba de estrenar el fin de semana pasado, bajo la producción de Morris Gilbert y Mejor Teatro que en esta ocasión están en sociedad con Claudio Carrera y Tina Galindo, lo cuál es garantía de calidad, la obra se estará presentando en el Teatro Libanés de viernes a domingo y puedes adquirir tus boletos directamente en taquilla o en Ticketmaster.

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Fotografía por Charly Duchanoy ©