Las cosas son así: si quieres tener una piel perfecta en el futuro, debes cuidarla en el presente.
Tenemos que decírtelo hoy: la única forma de llegar a los cuarenta con una piel impecable es comenzar los cuidados durante tus veinte. No hay más; el futuro se trabaja en el presente.
Y es que sí, a tus 25 eres muy joven y quizás estés pasando por una de las mejores etapas de tu vida, pero es justo aquí cuando debes comenzar a preocuparte por tu piel.Y no sólo lo decimos nosotros, es biología: se ha confirmado que a a esta edad, la producción de proteínas naturales de tu piel (como colágeno y elastina) comienza a disminuir considerablemente. Esto tendrá como consecuencia que la piel empiece a adelgazarse lo que significa (sonido de tambores) sí, arrugas. Así que, por mejor complexión que creas tener, no serás inmune al paso de la edad.
Y, después de todo, nunca es demasiado pronto para comenzar a usar productos anti-aging. Si quieres burlar al tiempo y llegar a la edad adulta con la piel de tu juventud, tendrás que trabajar por ello. Porque nada es fácil y lo hemos dicho antes: la belleza cuesta. Tanto tiempo como recursos.
Entonces… ¿qué hacer en tus 25 si quieres verte increíble a los 40? Toma nota, pues querrás seguir estos consejos.
La situación está así: exfoliar tu piel regularmente promueve la producción de colágeno. Un buen exfoliante remueve las células muertas y elimina todo rastro de suciedad de la superficie, además de penetrar la piel y destapar los poros, previniendo futuros brotes. ¿Necesitas más razones para incluir este producto en tu rutina de belleza?
Seguro que esto lo has oído hasta al cansancio: querrás cuidarte del sol. Atrás quedaron los días de pasar horas bajo el sol o salir de casa sin protector solar. A partir de tu cumpleaños número veinticinco, este producto se convertirá en tu santo grial. Y es que tenemos que decírtelo: los rayos uv son la causa número uno del envejecimiento prematuro de la piel. La clave para un cutis saludable se encuentra en hacer de éste tu básico de belleza.
No queremos sonar como tu abuelita, pero… eres lo que comes. Lamentamos decírtelo, pero si tu cuerpo se encuentra deshidratado, falto de nutrientes o con exceso de grasa, tu piel será la primera en notarlo. Una dieta balanceada tendrá como resultado un cutis sano. Come verduras, toma mucha agua, aumenta tu consumo de fibra y, por supuesto, ¡ejercítate!
Podemos garantizarte que has escuchado en más de una ocasión que nunca debes de irte a dormir con maquillaje. Bueno, pues si bien esto es cierto, después de los veinticinco deberás tomártelo en serio. Atrás quedaron las noches de saltarte este paso. No lavar tu cara antes de dormir, provoca que las bacterias se acumulen y tus poros se abran. Y, seamos sinceras: nadie quiere eso. De igual forma, deberás de invertir en un buen limpiador que se adapte a las necesidades actuales de tu piel.
Lo dijimos con anterioridad, nunca será demasiado pronto para comenzar a usar productos anti-aging. La premisa es la siguiente: la piel comienza a perder la habilidad de regenerarse en los 20’s. Así que querrás darle una ayudadita. Usar productos que contengan retinol y ácido glicólico será una gran opción o, si quieres comenzar con algo más gentil, la vitamina C será tu ingrediente estrella.
Error: preocuparte de más por la salud de tu piel y excederte en productos te traerá más desventajas que ventajas. Sobrepasarte puede provocar irritaciones y brotes de acné, así que tendrás que ser muy cuidadosa en no cruzar el límite de lo sano. Nuestra recomendación siempre será que consultes a un experto antes de probar una fórmula nueva.
Pero duerme bien. Aspira a un mínimo de siete horas diarias, esto te ayudará a mantener tus niveles de cortisona bajos. ¿Qué pasa si permitas que suban? Tu piel se inflama. Entonces, dormir no sólo tendrá beneficios sobre tu salud física y mental, también sobre tu apariencia.
FUENTE: Vogue
