Es muy vasta la cantidad de textos que tuvieran gran éxito en una época distante y que con pocas o muchas adecuaciones y adaptaciones se mantienen vigentes mostrando un sorprendente paralelismo en la forma en que se estructura la sociedad, la protesta social en constante cambio pero que aún ahora es notable la permanencia de modelos y la manera en que percibimos y enfrentamos las adversidades.

Fotografía por Charly Duchanoy ©

An inspector calls, originalmente llamada, tendría fecha de publicación en 1946, comprendiendo un tiempo de incertidumbre y recelo por las historias que definirían el entretenimiento y la narrativa de las mismas, aquí J. B. Priestley encuentra en el misterio un modo de criticar la sociedad, la comunicación y la picardía de un humor sutil y bien manejado que engloban el desentrañamiento a la par de los actores para una experiencia inmersiva de gran encuadre.

Fotografía por Charly Duchanoy ©

La historia se sitúa en 1912, hecho que resultó importante no cambiar en una actualización por mantener el contexto y la posible “inocencia” de los personajes cuyo planteamiento inicia en la noche que la joven hija de una familia acaudalada anuncia su compromiso cuando un inspector de la policía llega a la casa para indagar sobre la muerte de una joven cuyos últimos y recientes hechos involucran a los presentes. Poco a poco caemos en cuenta del delgado hilo que une a los personajes y que podría apuntar a su culpabilidad conforme avanza el interrogatorio.

Fotografía por Charly Duchanoy ©

El inspector se presenta como una autoridad innegable cuyas intervenciones doblegan las intenciones y con aguda entereza llegan a la verdad aún cuando el ocultarlo era el principal objetivo. Para el final tenemos una sorpresa en la narrativa que potencia lo antes presenciado y que nos lleva a un rápido análisis para comprender cómo se tejió la historia y dar un valor de criterio social al desenlace. Poniendo además a este misterioso hombre como una autoridad omnipresente y de etérea cadencia para poner en juicio las decisiones y hechos que conforman la trama de sus compañeros.

El elenco conformado por Carlos Aragón, Laura Almela, Pedro Mira, José Ramón Berganza, David Villegas, Leilani Ramírez y Helena Aparicio, mismos que demuestran tener en control la psicología de su personaje y la manera en que interpreta cada uno su proceder, además de un ensamble idóneo entre todos para contar la historia con un ritmo preciso donde, cual juego de Ping pong, reciben los diálogos y responden con la misma intensidad en un deleite aderezado con un humor involuntario que aligera la carga y ameniza la obra perfectamente visualizada por Otto Minera, quien dirige y crea la atmósfera para situar al espectador en todo momento.

Fotografía por Charly Duchanoy ©

El inspector llama a la puerta se presenta los días jueves y viernes a las 20:00, sábados a las 19:00 y domingos a las 18:00h en el Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque. No te la pierdas.

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