Después de que los pasajeros hagan el check-in, serán invitados a pasar a un quiosco donde se escaneará su pasaporte y cara de modo biométrico, para crearles un token digital. Después podrán ingresar al avión sin más necesidad que usar su rostro, facilitándoles el abordaje por no pedirles que utilicen las manos para enseñar ningún documento.
Esto se logrará a través de una cámara especial en la fila de abordar, que únicamente requerirá que el pasajero la mire mientras camina en la fila. Lo que se pretende es que el sistema confirme la identidad del usuario comparando su rostro con el escaneado previamente en el quiosco. Con ello se haría más eficiente el tránsito desde la llegada hasta la puerta de abordaje.
"Todo se trata del pasajero. La idea de Seamless Flow es modernizar el paisaje aeroportuario para mejorarlo, simplificarlo, y proponer interacciones modernas que entreguen valores efectivos a los pasajeros", explicó Miguel Leitmann, Consejero Delegado de Vision-Box.
El sistema será implementado en los próximos meses y se pretende que en un futuro próximo Cathay Pacific lo implemente en otros vuelos y aeropuertos .
FUENTE: Parentesis