Con un abanico de rezos agridulces seguramente terminaríamos confesándonos en la Iglesia, así es como llegan desde el Convento San-Tito a predicar con una serie de números musicales bastante divertidos a contarnos la osadía por la que este épico grupo de monjas, están pasando y que requieren de nuestra ayuda para cumplir con su cometido.

Fotografía por Charly Duchanoy ©

La compleja y amena situación se desarrolla en el Auditorio de la secundaria de Santa Elena, en el que se estrena su festival de recaudación, en la que las cinco hermanas evadieron la mala fortuna de morir envenenadas tras acudir a una noche de juegos, pero el dinero que reunieron no les alcanza para poder enterrar a las hermanas restantes que si fallecieron, por lo cual deciden hacer este evento para poder completar el dinero, motivo que servirá para hacernos reír con sus números musicales bastante cómicos, en el que nos muestran cada una, sus diversas personalidades y necesidades que incluso siendo monjas pueden llegar a tener, mostrando una cara que nosotros los simples mortales y pecadores no conocíamos de lo que sucede en la vida religiosa más allá de solo rezar y hacer rompope.

Fotografía por Charly Duchanoy ©

El grupo de monjas se conforma por un grupo de actores, (si actores vestidos de monjas), que interpretan de una manera inigualable Sor María Regina, la madre superiora (Carlos Rodea), Sor Amnesia ( Jacobo Toledo), Sor Elizabeth (Diego Llamazares), Sor María Cleo ( alternando Bobby Mendoza e Ian Galicia) y Sor Humberta (Pepe Ángeles) acompañados por Issac Guerrero quien interpreta a Fray Crispin. En conjunto logran una química en el escenario que muestra de ello varios miembros del elenco, gracias a su talento y trabajo en este montaje fueron acreedores a nominaciones en diversas categorías en la edición pasada de los Premios ACPT 2022.

Fotografía por Charly Duchanoy ©

La obra es una adaptación de la original Nunsense A-Men de Dan Goggin que debido al éxito Alejandro Orive tuvo la buena decisión de adaptarla al español de una manera bastante inteligente tropicalizando al humor mexicano muy sui generis , que en conjunto con la excelente dirección de Salvador Nuñez logran una dinámica bastante ágil en el escenario y le dan ese toque especial y cuidadoso que hace que la obra pueda ser vista incluso por chicos y grandes, dejando un mensaje bastante innovador, haciendo una crítica muy objetiva sobre la religión, sin dejar de mostrar respeto pero prevaleciendo la diversión.

Fotografía por Charly Duchanoy ©

Sin duda alguna, es una puesta en escena que no pueden dejar pasar y que estoy seguro tendrá un lugar religioso dentro del ámbito de los musicales, el cual la consagra como un icono, la obra se presenta todos los martes en el Teatro Milán a las 20:45 hrs pueden adquirir sus boletos directamente en taquillas o Ticketmaster.

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Fotografía por Charly Duchanoy ©