Por desgracia, el verano se está acabando, pero todavía nos quedan unos días para disfrutar del calor, de las vacaciones y, sobre todo, de la playa. Todavía podemos aprovechar estos últimos días para entrenar de otra manera, aprovechando que estamos en la arena de la playa y disfrutando de nuestra rutina al aire libre.
Para hacer este ejercicio en la playa necesitaremos una superficie relativamente regular y firme. Por ello, situarnos a la orilla del mar, donde la arena está mojada y algo más dura, puede ser buena idea. En este lugar, nos colocaremos de manera que nuestro cuerpo sea como una tabla, formando un ángulo de 45 grados - y no de 90 - entre nuestros brazos y nuestro cuerpo.
Si queremos ejercitarnos sin tener que levantarnos ni siquiera de la toalla, podemos hacer este ejercicio de elevaciones de piernas. Para hacerlo tendremos que tumbarnos boca arriba y colocarlos los brazos a los laterales de nuestro cuerpo con las palmas hacia abajo. Desde esa posición elevamos las piernas hasta formas un ángulo de 90º. Desde ahí volvemos a bajar, controlando bien el movimiento y repetimos.
Habremos escuchado muchas veces lo beneficioso que es caminar en la arena. Podemos llevarlo al siguiente nivel y realizar zancadas. Aunque podemos realizar variaciones, una buena idea es empezar con las zancadas más clásicas. Para realizar este ejercicio en la playa necesitaremos espacio. Para empezar, y si no estamos habituados a entrenar en la playa, lo ideal es que demos la zancada de manera que la rodilla quede alineada con el pie.
FUENTE: Vitónica
