Razones por las que no se te marca ese six pack





Estamos metidos de lleno en la operación verano, quedan pocos meses para lucir tipo en la playa o al menos quitarte el jersey de lana que esconde los turrones, los polvorones y, si apuramos, también las torrijas de Semana Santa.

Una vez metidos en materia, estarás sudando la gota gorda para volver a tu forma, o si eres uno de los pocos afortunados, luchando por seguir manteniéndola.

La facilidad de tonificar y de que se note ese tono muscular bajo la piel, sobre todo en la zona del abdomen donde la grasa es más normal y rápido que se acumule, difiere mucho de unas personas a otras. Si eres un dios genéticamente hablando, podrás comer lo que te da la gana y entrenar lo justito. Si eres como el resto de los mortales, éste es tu artículo.

Seguramente te hayas preguntado por qué no se te marca el six pack si estás haciendo todo bien (se supone).

Tal y como apuntan los expertos, esto puede pasar por varios factores:

1- El primero es que quizás no lleves una dieta consecuente con tu entrenamiento, esto es solucionable si te pones en manos de un nutricionista, mucho mejor si éste es especialista en nutrición deportiva porque así que acoplará la pauta en función de lo que entrenas y de cómo lo haces.

Cat crunches

2- Tu consumo calórico es mucho mayor que tu gasto energético. Es decir, que comes más de lo que quemas, aunque tengas una dieta súper sana o incluso tomes los nutrientes necesarios y no te falte de nada. ¡Pero si yo como súper sano! Ya, pero te comes un kilo de aguacates. A esto nos referimos. Hay que inducir un déficit calórico para bajar nuestro tanto por ciento de grasa, sólo así, quitando esa manta de grasa aparecerá lo que nos estamos currando y está debajo deseando salir al exterior.

3- Lo haces bien durante la semana pero patinas con los cheat meals, es un término que se ha puesto de moda debido a las redes sociales. Estamos tan restringidos en el día a día con altos niveles de entrenamiento, que cogemos nuestra comida libre como si no hubiese un mañana. Está bien saltarse la pauta si nuestro objetivo es marcar, pero tampoco excederse. Te sorprenderías de las locuras que hace la gente, pudiendo arruinar una semana de esfuerzo en una sola comida.

Para que se te marque la tableta incide el factor genético, la dieta y el entrenamiento

4- Estás entrenando sólo o demasiado la zona abdominal sin combinarlo con ejercicios cruzados. Es decir, aunque trabajes el abdomen tendrás que meter otro tipo de ejercicios de alta instensidad (HIIT) como burpees, jumping jacks, para quemar grasa a tope. Si los sobrecargas, no te dejarás energía para hacer otros que también los impliquen y por ende, los fortalezcan. Por ejemplo, las sentadillas con barra, el peso muerto... Todos estos ejercicios mayores conllevan una activación abdominal para proteger el core y ganar estabilidad para desarrollar aquellos de más exigencia corporal.

Crunches

5- Los ejercitas todos los días, y estos necesitan descanso para crecer y conseguir la definición que estás buscando. Puedes entrenarlos un día sí y otro no, alternándolos y no dedicándoles más de 15-20 por sesión en el gimnasio. Al final, en tu rutina normal, los estás trabajando colateralmente.

6- Te basas en los crunches de toda la vida. No es que sean malos ejercicios pero los hay mejores, que se notan antes y más efectivos porque son más completos. Además sin cargar las lumbares y la zona del cuello. Un ejemplo perfecto son las planchas, tanto las frontales, como laterales...

7- Trabajas sólo en una dirección. Y se te olvidan los oblicuos, la zona baja, los dorsales, las lumbares... Más que abdominales en sí, una buena tableta implica un core tonificado y trabajado. No sólo por estética, que también, pero la salud siempre es lo más importante y no sólo una frase hecha.

8- Quieres cuadraditos ya, aunque te sobre peso. Aquí no se pueden obrar milagros, primero deberás empezar a entrenar de manera global y a darle caña a la dieta para rebajar ese nivel de grasa. Para llegar a tener la piel casi pegada al músculo hay que currar mucho, no empieces la casa por el tejado porque sólo conseguirás frustrarte.

FUENTE: Mens Health




COMENTA LA NOTICIA