La temporada de Sol intenso está por comenzar y, aunque no queremos ser pesimistas, nos parece una muy buena idea hacer un poco de conciencia sobre los efectos que tiene en la piel la exposición inadecuada al astro rey. Recuerda que, entre los principales factores de riesgo para desarrollar cáncer de piel está la exposición excesiva a los rayos UV naturales o provenientes de camas de bronceado.

La mayoría de nosotros no cree que puede desarrollarlo. Nos exponemos al Sol pensando “A mí no me va a pasar” o frases parecidas. Pero, en lo que respecta al cáncer de piel, a pesar de ser un mal tan común, es altamente prevenible. Y esa es la mejor noticia que tenemos para ti.

Sigue leyendo, queremos que esta vez no te quede ninguna duda sobre esta enfermedad:

¿Qué es el cáncer de piel?

Es un término muy amplio que se refiere a cualquier cáncer que comienza en las células de la piel. Los tipos más comunes son: el carcinoma de células basales, carcinoma de células escamosas y el melanoma.

Por lo general, aparece como un bulto, nódulo o un parche irregular en la superficie de la piel que, al crecer, cambia de color, forma o tamaño. El problema es que, si no se trata a tiempo, podría crecer hacia la dermis y tejidos subcutáneos; en casos avanzados se propaga al tejido muscular, al cartílago o a los huesos. Incluso, alcanzar otras áreas del cuerpo como el hígado y los pulmones.

¿Cuáles son los síntomas?

Un crecimiento inusual en la piel, bultos o irritaciones que no desaparecen pueden ser las primeras señales del cáncer de piel.

Los carcinomas de células basales en cabeza y cuello aparecen como parches pálidos en la piel o como un bulto traslúcido. Si aparecen en el pecho, pueden verse más como una cicatriz café o como una lesión en la piel.

En el caso de un melanoma, pueden ser síntomas la aparición de manchas nuevas en la piel o el cambio de tamaño o color en lunares ya existentes.

El Dr. Homero Fuentes de la Peña, médico oncólogo de la Clínica Integral de Tijuana, Baja California, y Presidente de ProOncavi, A.C, quien colabora muy cercanamente a Cancer Treatment Centers of America (CTCA), nos menciona que "como la mayoría de los Cánceres, el Melanoma no tiene una causa única y conocida, los mayores riesgos para adquirirlo son: la exposición solar irresponsable, la mayor edad, la menor competencia Inmunológica de las personas, o condiciones previas de salud como el Xeroderma pigmentoso".

Además, señala que "la mayor incidencia de Melanomas ocurren en Australia y Nueva Zelanda, es hasta 3 veces más frecuente que en los países europeos, es raro en África y en Asia, en México la ocurrencia de ellos está en un punto intermedio entre estos 2 extremos".

Cada caso de cáncer de piel es diferente; por eso, lo mejor es acudir con los expertos. En Cancer Treatment Centers of America (CTCA) tienen una amplia experiencia en el tratamiento de esta enfermedad, en diagnosticarla a tiempo y en desarrollar un tratamiento adecuado y personalizado para cada tipo específico.

Consejos para proteger la piel en cualquier época del año

Básico: aplícate protector solar. Hazlo generosamente en cara y cuerpo y usa también protector de labios. Aplica varias veces al día, especialmente después de hacer ejercicio o llevar a cabo actividades acuáticas.

Evita el Sol. Especialmente entre las 10:00 a.m. y 4:00 p.m y no te confíes de los días nublados. La Fundación del Cáncer de Piel (en EUA) estima que hasta 80% de los rayos dañinos UV pasan a través de las nubes.

Sigue la regla de la sombra. Si bajo el Sol ésta es más baja que tú, los rayos solares están en su punto más fuerte, por lo tanto es mejor que permanezcas en la sombra.

Protégete con la ropa. Especialmente procura usar tejidos cerrados.

Usa lentes de Sol. Pero con protección, que absorban hasta 99% de los rayos UV.

Evita las camas de bronceado. De acuerdo a la Fundación del Cáncer de Piel (en EE.UU.) las personas que usan camas de bronceado reciben hasta 12 veces más la dosis anual de Rayos A Ultravioleta, que aquellos que se exponen a luz solar natural.

Examínate de pies a cabeza. Una vez al mes checa tu piel y acude al médico si notas irregularidades.

Visita al dermatólogo una vez al año. Es muy importante que un especialista realice un examen profesional de cuerpo completo.