Los fetiches en la sexualidad son relativos





Nada es real, todo es relativo… hasta la sexualidad

Todo en la vida es relativo, la realidad de algo, es totalmente relativo al quien lo percibe, en todos los planos y todos los niveles, esto ha sido y siempre será, es una realidad que no podemos negar, y eso trasladado a términos de sexualidad, prueba una vez más que no existe lo «natural» o «anti-natural«, va totalmente acorde a la perspectiva desde donde lo vemos.

Para ejemplificar esto, solo basta leer la historia, hay un capítulo fascinante que sucedió en pleno imperio romano, en donde la homosexualidad no era algo mal visto, incluso, entre guerreros romanos era común que hubiese actividad sexual, incluso con actividades que hoy para alguien de mente abierta, pudieran resultar escandalosas.

Ubíquense en pleno imperio romano, en donde los mejores hombres eran reclutados como guerreros, los más jóvenes eran los que conformaban la infantería, y para probar su bravía, tenían que pasar una prueba, que hoy resultaría ser una escena de película porno ubicada en una fraternidad.

Estos infantes tenían que tragarse el semen de 4 soldados, los más dotados, antes de que amaneciera, les daban de 15 a 20 minutos para dejarlos completamente secos. Estos masculinos guerreros, tenían que tener 10 días de abstinencia para tener el suficiente semen para sus mancebos. El giro tétrico es que si no lo lograban, eran sacrificados, pero si lo hacían, eran venerados por su valentía y su gran logro.

Un hombre joven que lograba hacer esto, en esa época, era un héroe a quien admirar, hoy sería considerado un pervertido, un ser inferior y lo peor, al menos que seas alguien demasiado kinky y te gusten ciertos fetiches, en donde quizá sea esto lo más normal.

¿Qué podemos aprender de esto y cómo entender que esto nos puede hacer más felices?

Los absolutos no existen, todo es relativo, lo que hoy puede ser visto como algo negativo, ayer o mañana se podrá ver como algo positivo, así que no podemos dar por hecho nada, tenemos que definir nosotros mismos lo que consideremos bueno o malo, ser flexibles con esas definiciones, ya que todo cambia, y ser congruente con tus definiciones, vivir acorde a ellas. Pero nunca dar nada por sentado, ni creer que algo es absoluto, real, o impermanente y por ende perenne.

FUENTE: Mens Fitness




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