Es un hecho, incluso algo muy obvio, que durante el aislamiento social por la pandemia del nuevo coronavirus, el consumo de pornografía se iba a ir por los cielos. Pero te advertimos, hay consecuencias del exceso de porno. ¡Aguas!
El uso compulsivo de pornografía no está técnicamente clasificado como una adicción, pero los estudios realizados en la última década descubrieron que puede disparar comportamientos adictivos.
La pornografía no es un vicio de forma inherente. El problema es que crees que no lo has visto todo (y eso es cierto). En 2017, pornhub.com subió el equivalente de 64 años de contenido pornográfico.
Y AL INICIO DE LA CUARENTENA, EL PORTAL REPORTÓ UN AUMENTO DE MÁS DEL 60%; IMAGÍNATE CUANDO TERMINE. SERÁ SIN DUDAS UN NEGOCIO MUY RENTABLE.
Un estudio publicado en 2016 en el diario Neuropsychopharmacology Reviews calculó que de tres a seis por ciento de las personas podría tener un comportamiento sexual compulsivo o adicción al sexo, en el que la pornografía desempeña un papel muy importante.
Terry Crews y John Mayer han hablado abiertamente sobre cómo el exceso de porno dañó sus vidas. ¿Y eso qué? Bueno, a lo largo de la última década, las investigaciones han relacionado a la pornografía con disfunción sexual, es decir, con problemas de excitación, atracción y desempeño.
ESTUDIOS SUGIEREN QUE EL USO FRECUENTE DE PORNOGRAFÍA EN INTERNET PUEDE ADORMECER LA RESPUESTA DE RECOMPENSA EN EL CEREBRO.
De manera similar a los narcóticos, entre más pornografía ves, más quieres ver y necesitas mayores dosis para sentirte satisfecho.
Pornhub calculaba que el mayor tráfico (antes de la cuarentena) se daba entre las 10:00 pm y la media noche, y el día de mayor actividad es domingo por la noche.
LOS VIERNES HAY MENOS VISITANTES QUE EL RESTO DE LA SEMANA, LO CUAL PUEDE SUGERIR QUE LAS SITUACIONES SOCIALES LIMITAN LAS OPORTUNIDADES DE USO DE LA PORNOGRAFÍA.
¿Lo ves? Estar encerrado aumenta tus probabilidades de ver porno y nos atrevemos a decir que estar lejos de tu pareja las multiplica exponencialmente.
¿Buscas pornografía cuando estás bajo estrés? ¿Cuando estás triste o ansioso? ¿Cuando te sientes solo? ¿Cuando estás enojado con tu pareja? Si es así, entonces es posible que la uses para auto-medicarte, lo cual no es nada sano, según afirma el doctor William M. Struthers, profesor de psicología en la Universidad Wheaton y autor de Wired for Intimacy: How Pornography Hijacks the Male Brain.
“NO SE TRATA NADA MÁS DE DEJAR DE VER PORNOGRAFÍA, SE TRATA DE DESCUBRIR POR QUÉ LA VES Y SUSTITUIRLA CON ALGO MÁS SANO”, COMENTA STRUTHERS.
Si estás estresado y te pones a ver unos videos a manera de alivio, entonces quitarte la pornografía simplemente te hará sentir más estresado. Determina qué te está molestando y trabaja directamente en eso en el gym, a través de la meditación o con un terapeuta.
También, sustituye tu conexión a internet con una conexión real. Apaga el teléfono (67 por ciento de los usuarios de Pornhub ve porno en su smartphone) en esos ratos en que le des más uso y/o haz planes para salir con personas.
Entonces es momento de ver a un consejero sobre adicciones al sexo.
FUENTE: Mens Health