La primera vez en un antro gay





Una de las experiencias que pueden ser inolvidables para muchos, así como el primer beso o la primera vez que se tuvo intimidad, es la primera vez que se va a una discoteca gay, o como muchos suelen decir, a un antro gay. Por tal motivo, salimos a la calle y le hicimos esta pregunta a algunos hombres de diferentes edades y nacionalidades y nos permitimos contar sus historias.

Al mismo tiempo que leas estas breves anécdotas, valdría la pena que te tomaras unos minutos para reflexionar y viajar a través del tiempo recordando esa primera vez que fuiste a una discoteca o antro gay. ¿Fue buena? ¿Sucedió algo interesante? ¿Todo era tal y como esperabas? Quizá algunas de estas historias coincida con la tuya.

antro de ambiente

1. Dario, 30 años

Yo comencé a ir a antros gays muy pronto, pues mi primera vez fue cuando tenía unos 16-17 años. Desde que me desarrollé he sido alto y corpulento y a esa edad aparentaba más de lo que tenía. No me pidieron identificación en la puerta.

Recuerdo que fue en el Puerto de la Cruz, en Tenerife, España. Nunca olvidaré esa experiencia. Se trataba de un bar que tenía televisores en los que se podían ver películas porno. Si alguien al llegar allí "tenía hambre", pues "salía terriblemente hambriento". No fue mi caso. De hecho, no ligué con nadie porque la mayoría eran hombres mayores.

Lo más gracioso es que ese día entré al cuarto oscuro y creía que se había ido la luz (risas)...

dos hombres bailando juntos en la disco 2. Manuel, 33 años

Mi primera vez en una disco gay fue en Caracas. Estaba con mi mejor amiga y un ligue de ella. Ellos querían salir y hacer algo diferente y como yo nunca había ido a un antro de ambiente y tenía muchas ganas de ir, les propuse varias opciones y entre ellas, dejé caer la idea de ir a una discoteca gay.

Mi amiga, como buena macha alfa que a veces era, decidió que el mejor plan era el ir a la disco gay y así hicimos. Fuimos a un antro gay que anteriormente había sido un teatro. Era muy original pues la gente bailaba en el escenario mientras que en las gradas la gente se sentaba o se quedaban de pie mirando al escenario. Era el perfecto lugar para ver y ser visto.

Cuando entré comencé a temblar de miedo. Incluso a pesar de que estaba con mis amigos. Años antes había jurado que nunca iría a una discoteca gay, pero allí estaba, rompiendo mi juramento.

Un chico se me acercó, me saludó y posó su mano en las mías en una forma que recuerdo con mucho cariño. Yo no reaccioné. Estaba congelado de miedo. Ni pude verle la cara de lo nervioso que estaba.

Lo curioso es que estaba seguro que las discotecas gays eran sitios de perversión, donde te abordaban un montón de hombres al mismo tiempo, te quitaban la ropa y casi que abusaban de ti, cosa que me asustaba mucho. Ahora, desearía que eso sucediera cuando voy a un antro gay...

oso de cuero oso leather bears 3. Gabriel, 73 años

Supe que era gay a mis 24 años. Pero se vivían otros tiempos en España. Ser gay durante el franquismo no era nada fácil. Se reprimía. Se vivía con miedo y los jóvenes de ahora no se imaginan los avances que han habido desde entonces.

Una vez caído al franquismo, tampoco fue fácil. No se vencen los temores y demonios de la noche a la mañana. En los años ochenta, aún no me atrevía entrar a un local de ambiente. No podía tolerar la idea de que alguien me viera entrando a un sitio de esos. La primera vez que fui a una discoteca gay fue a mis 45 años, a principios de los años 90 y fue en México, con una pareja de amigos.

Al primer sitio que fuimos no nos dejaron entrar porque no permitían la entrada a mujeres. Pero no nos dimos por vencidos e intentamos en otro antro gay. Fue una experiencia realmente inolvidable de lo bien que lo pasamos.

Al llegar a casa esa noche, lloré de alegría. Nunca antes me había sentido tan vivo.

hombres en un antro gay 4. Diego, 32 años

Soy mexicano y mi primera vez en un antro gay fue en Puebla, México, cuando tenía unos 18 años. Lamentablemente debo decir que sólo estuve media hora o menos.

Recuerdo muy bien que había un show de travestis cuando llegué y justo me fichó el que estaba haciendo el show.

Apenas me vió, no tardó mucho en abordarme o a meterse conmigo, diciéndome cosas como "un chico nuevo por aquí", "qué guapo!", "carne fresca", etc. Así que me asusté y me fui.

hombres en la discoteca gay La Demence 5. Jonás, 56 años

¿Que si recuerdo la primera vez que fui a un antro gay? ¡Claro que si! Tenía 21 años y recién había terminado con una pareja que tenía. Mi ex y yo nunca fuimos a discotecas de ambiente así que cuando nos separamos comencé a buscar y el lugar ideal para conocer hombres en ese entonces era en una discoteca gay.

La verdad es que como no me atrevía a ir a una discoteca de ambiente, realmente fui a una fiesta que hacía un colectivo en una discoteca gay en el centro de Madrid. Como nunca había ido a una, no sabía cómo iba la gente a una fiesta gay (era muy novato) y fui vestido con traje y corbata... por supuesto, fue la bomba...

...Pero me saqué un novio esa noche!!! (risas)

antro con una macro fiesta gay6. Máximo, 27 años

La primera vez que fui a un antro gay no estaba nervioso. Estaba como intrigado sobre cómo sería una disco gay. Creo que tenía 22 años y fue increíble. La música del lugar era mejor que la que había en muchas discos hetero, aparte de que la disco era una de las más grandes de la ciudad de Caracas, con dos ambientes con estilos diferentes de música.

Esa noche tuve "suerte de principiante" pues le terminé gustando a tres chicos, según por la forma en que me movía al bailar (me lo decían al oído) y no pude resistir la tentación de besarme con dos de ellos. Bailé toda la noche.

Recuerdo con mucha nostalgia aquéllos tiempos. Antes de venirme a vivir a Perú, hace casi dos años, ya no era lo mismo. Me pregunto cómo será ahora rumbear en los antros gays de Caracas.

hombres en la discoteca gay La Demence 7. Martin, 48 años

La primera vez que fui a una disco gay fue en Las Palmas de Gran Canaria, en unos carnavales. Tenía 17 años y desde ese entonces tenía mucha curiosidad por saber cómo era la movida dentro de una discoteca gay.

En Las Palmas hay mucha cultura de carnaval y casi todo el mundo se disfraza. Ese año, como todos los años, me disfrazaría pero en aquella oportunidad, como ya había decidido colarme en un antro gay, escogí el disfraz de Caperucita Roja. No me pidieron identificación en la puerta de la disco gay y pude entrar. Recuerdo que el local gay era bonito y agradable, así que me lo pasé bomba.

Pero lo mejor de todo es que mi disfraz surtió efecto esa noche: conseguí mi lobo feroz, quien por cierto no estaba disfrazado de abuelita, pero a quien igualmente le hice las preguntas habituales del cuento: "¿Por qué tienes las manos tan grandes?", "¿Por qué tienes los labios tan grandes" y preguntas similares de otras zonas de su cuerpo... (risas)

8. Jairo, 41 años

Quisiera recordar la primera vez que fui a una discoteca gay, pero no me acuerdo. Eso si, tampoco me acuerdo de la última vez que fui a una.

¿Y tu? ¿Recuerdas la primera vez que fuiste a un antro gay?

FUENTE: Cityvega




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