La diferencia entre Intimidad y Sexo





La diferencia entre Intimidad y Sexo

Tener intimidad no significa quitarte los calzones y quedar encuerado en la habitación, la conexión entre intimidad y sexualidad es otro nivel. La intimidad construye la sexualidad, y esta, a su vez, se basa en la intimidad.


Actualmente la palabra intimidad tiene una fuerte connotación sexual, aunque realmente abarque otros muchos aspectos de la relación de pareja.

Es mejor invertir en desearse antes de desnudarse, las miradas, los abrazos, las caricias, el baile, las risas, compartir la cena, y tal vez un brindis, las frases sugerentes...

Tener sexo, en cambio, parece remitir más a la funcionalidad de la experiencia sexual.

La intimidad es el núcleo de un vínculo fuerte. Se basa en conocer profundamente al otro, que le permita ser completamente libre en presencia de esa persona, un estado emocional que suele reservarse a una sola persona.

Recuerda que el erotismo es un arte gratuito más allá del instinto sexual obligado y reproductivo.

La pareja debe vivir el encuentro sexual siempre (aunque tengan 10 años juntos) como una ocasión especial, pon atención al ambiente de tu habitación, lo ideal es una luz tenue pero no a oscuras, porque ver también es un placer, en lo particular disfruto los inciensos, y aromas de vainilla, una buena dotación de dulces y chocolates. Tú puedes elegir lo que más te apetezca.

Aprende a pedir lo que quieres, nadie es adivino de lo que el otro necesita. Mejor usa el lenguaje que para eso está. Qué lamentable cuando ni uno ni otro se escuchan entre sí.

También es bueno dejar que tu pareja sepa tu manera de pensar. Si escondemos nuestros sueños y nuestros anhelos, nos convertimos en unos extraños para nuestra propia pareja, lo cual resulta nefasto.

Sin embargo, independientemente de la confianza que exista entre ambos, nunca se deben perder el respeto. Te compartiré una regla de oro que me ha funcionado excelentemente: nunca compitas con tu pareja, si hay algo que destruye la intimidad es competir continuamente; llevar una lista de lo que hace o no hace la pareja. Por ejemplo: como él me hizo tal cosa, ahora yo no voy a hacer esto, como él no me dejó hacer esto, no dejaré que haga aquello. Eso se convierte en una guerra sin fin.

Somos emocionalmente íntimos cuando confiamos en alguien lo suficiente como para mostrarnos tal cual, sintiéndonos a gusto con lo que somos y estando.

FUENTE: Orgullo LGBT Colombia




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