Entrevistador egipcio es condenado a un año de cárcel por entrevistar a joven gay





El periodista, que ha alegado estar en contra de la conducta homosexual, ha sido condenado a un año de prisióny al pago de una una multa. La cadena también tuvo que cesar sus emisiones durante dos semanas. Un hecho que se suma a otros ejemplos de negación a la diversidad social en los medios egipcios.

En agosto de 2018, el presentador Mohamed Al-Gheiti, de la cadena privada de televisión por satélite LTC, entrevistó a un joven homosexual. Durante el espacio, el joven -con el rostro difuminado- explicó su experiencia ejerciendo la prostitución con otros hombres. Ahora la justicia egipcia ha actuado contra Al-Gheiti, cuyos comentarios en varios espacios asegurando estar en contra de la conducta homosexual no le han librado de ser condenado a un año de prisión, otro de libertad condicional y al pago de 3.000 libras egipcias (unos 150 euros). El Consejo Superior de Regulación de los Medios en Egipto prohíbe expresamente la aparición de personas homosexuales en televisión. Una clara discriminación en un país que sobre el papel no condena de forma expresa las relaciones homosexuales (aunque hay partidarios de hacerlo), pero quede factola persigue bajo los pretextos de «indecencia», «libertinaje», «conducta inmoral» u «ofensa a los sentimientos religiosos» o «prostitución». De hecho, la cadena LTC fue condenada en su momento a cesar sus emisiones durante dos semanas de manera inmediata.

Al-Gheiti podrá eludir la prisión si recurre la sentencia y realiza un desembolso de 1.000 libras (50 euros). La denuncia al presentador fue interpuesta por el abogado ultraconservador Samir Sabry, que también ha presentado recientemente una denuncia contra la actriz Rania Youssef. El supuesto delito de esta actriz es el de haber llevado un vestido demasiado sugerente para la gala del Festival Internacional de Cine de El Cairo.

La represión contra el colectivo LGTBI en Egipto y contra otros grupos contestatarios al régimen se ha intensificado en los últimos años. Son numerosos los ejemplos que hemos recogido en esta misma página (el último de ellos la detención, hace pocos más de un año, de nueve hombres en un domicilio privado en Alejandría). El país fue protagonista en su momento del movimiento conocido como Primavera Árabe, una movilización espontánea que pretendía alcanzar mayores cuotas de democracia en la región y que acabó expulsando del poder a Hosni Mubarak. Posteriormente se celebraron unas elecciones libres en las que fue elegido el islamista Mohamed Morsi, que poco después fue depuesto por un golpe de Estado del militar Abdelfatah Al-Sisi. El Ejército egipcio redactó después una Constitución a su propia medida para apoltronarse en el poder y legitimar su imagen internacional. Sin embargo, el Ejército ha impedido presentarse a las elecciones a candidatos que pudieran hacer frente al partido de Al-Sisi.

Esto ha provocado que Egipto viva sumido en un sistema autoritario y de corte conservador que niega la libertad de expresión a periodistas, disidentes y representantes de la diversidad social.

Ataques a la diversidad en los medios egipcios

El daño que ha sufrido la comunidad LGTBI al verse negada del derecho a la libertad de expresión y ser estigmatizada también se extiende hacia mujeres y otros colectivos alejados de la doctrina oficialista. El periodismo egipcio es con este hecho otro de los grandes perjudicados de una legislación que niega el derecho de opinión y de libre información, base de una sociedad libre y democrática.

El caso de este programa guarda cierta similitud con el que se daba a conocer en febrero de 2018 en la cadena privada Alhadath Alyoum. Comenzaba un espacio de actualidad por el debate promovido por los legisladores egipcios de si el ateísmo debía ser prohibido en la sociedad. El programa contó con la presencia del presentador, de un imán y un joven que defendería la postura de no condenar la no creencia religiosa. Tras identificarse el joven como ateo, no se le permitió exponer sus argumentos y fue invitado a abandonar el programa tras ser acusado de hereje y suponer un peligro para la juventud egipcia. Además, cuando el joven citó la teoría del Big Bang en su más que breve discurso, el presentador le espetó que no se dirigiera al público con grandes palabras en inglés, que hablara en árabe de ideas sencillas ya que se estaba dirigiendo«a gente simple». Este insulto a la inteligencia de la audiencia continuó con la despedida del invitado y las disculpas del presentador por«invitar a un egipcio así al programa». Tras ser invitado a recibir ayuda psiquiátrica, el joven fue expulsado del programa y todo el espacio estuvo dedicado a las ideas del imán:

FUENTE: Dos Manzanas




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