Cuál es tu verdadera edad Fitness





ay 38 grados en el gimnasio de mi garaje en Las Vegas mientras me abro paso por otra ronda de sentadillas e intervalos a tope en la bici, intentando bloquear el crepitante dolor de mis piernas, pulmones y, bueno, diablos, todas partes.Tú sigue moviéndote, me digo. Más rápido, más rápido. Cuando termino las repeticiones, estoy destrozado: Me caigo al suelo de hormigón y comienzo a hiperventilar y a golpear mis piernas para descargar el dolor. Mi braco alemán de pelo corto inclina la cabeza y me mira desconcertado, una mirada que atraviesa las distinciones entre mamíferos. "Tío, ¿qué haces?"

Empecé a entrenar así, cinco duras horas a la semana hace casi dos décadas. Más o menos 4.500 horas de mi vida transcurridas en un estado de incomodidad inducida por el ejercicio, y no siempre estoy seguro de por qué. Los hombres tienen muchos motivos por los que entrenarse. La vanidad y el rendimiento son los más importantes. Pero a mí dejaron de importarme mis abdominales cuando me casé, y la verdad es que me da igual a quién puedo ganar en una competición de flexiones o en una carrera organizada. Lo último que he usado para convencerme es que todo este sudor es bueno para mi salud. Que me va a conceder más y mejores años en esta tierra. Pero, tirado en el suelo del garaje sin aliento, me pregunto: ¿Por qué hago un ejercicio tan intenso y tan a menudo a los 32 años? ¿Merece la pena todo este ejercicio? Y si no, ¿cómo se hace paraentrenar y vivir más y mejores años?

Gracias a la investigación, sabemos que el corazón de una persona puede tener una edad diferente de la de digamos, sus riñones o su cerebro, es decir, que los distintos órganos dentro de un cuerpo humano pueden mostrar grados variables de estrés y esfuerzo. (Lo que, si lo piensas, es lo que significa la edad: una manifestación de cuánto estrés o esfuerzo ha soportado y demuestra tu cuerpo.)

Pero también sabemos que para el hombre medio, como puedes ser tú, la salud de los pulmones y la velocidad mental llegan a su cúspide a mediados de los 20. Comenzando a los 30 años, tu fuerza muscular y tamaño comienzan a reducirse alrededor de un 3 a 8 % por década, y la resistencia cardiovascular desaparece alrededor de un 1 % al año. A los 40, andas más lento. Cuando llegas a los 50, tu cerebro se está encogiendo y los huesos se ablandan. De los 60 en adelante, es la ley de Murphy: Lo que pueda ir mal, irá mal, todos los dolores, molestias y visitas al médico. Y entonces llegas a los 76 años; si eres como el hombre estadounidense medio, te mueres.

LeBron James

Abundan las teorías acerca de por qué pasa esto: los telómeros, extremos de los brazos de tu ADN, se acortan e impiden que tus células se dividan; los radicales libres hacen que tus células acumulen daño; tu sistema endocrino pierde su habilidad de regular las hormonas, etc. Pero no podría decirte la longitud de mis telómeros, lo que los radicales libres han causado en mi cuerpo, ni la eficacia de mi sistema endocrino. El tema es demasiado abstracto para cualquiera que no lleve bata de laboratorio.

Tal vez haya una respuesta más básica. El Instituto Nacional de la Salud invirtió recientemente 170 millones de dólares en un programa llamado Molecular Transducers of Physical Activity in Humans (Transductores moleculares de la actividad física en humanos). Investigadores de todo el país colaborarán en un consorcio dentro del programa, conocido como MoTrPAC.

El objetivo: entender mejor los beneficios para la salud del ejercicio a nivel molecular. Estos investigadores estudiarán la biología, los fenómenos alteradores que no solo pueden detener tu reloj de envejecimiento sino darle la vuelta, ayudando a hacerte sentir y tener un rendimiento como si fueses décadas más joven de lo que muestra tu partida de nacimiento. Los científicos tienen un nombre para ello: edad fitness. Y su medida primordial es algo que hasta un idiota puede y sabe cuantificar: fitness. "El ejercicio es medicina. Sabemos que cuando hacemos ejercicio, el músculo produce compuestos beneficiosos que circulan y se comunican con el hígado, los huesos, el corazón, el cerebro y más", cuenta el doctor Scott Trappe, director del Laboratorio de Rendimiento Humano de Ball State University, que dirige uno de los 23 lugares de investigación involucrados en el MoTrPAC.

Así que, hace unos meses me propuse descubrir mi edad fitness real, trabajando codo con codo con el fisioterapeuta Doug Kechijian, cofundador y propietario de Resilient Performance Systems en Nueva York, y el doctor Michael Fredericson, profesor y director de la división de Medicina física y Rehabilitación de la Universidad de Stanford, para inventar una fórmula para la edad de fitness que incorporase todas las medidas diferentes. ¿Seré más joven o más viejo que las 33 velas de mi próxima tarta de cumpleaños? ¿No han servido de nada esas 4500 horas de incomodidad relacionadas con el fitness?

Si quieres probar su fórmula tú mismo, haz esta prueba de seis pasos.

Tal vez haya una respuesta más básica. El Instituto Nacional de la Salud invirtió recientemente 170 millones de dólares en un programa llamado Molecular Transducers of Physical Activity in Humans (Transductores moleculares de la actividad física en humanos). Investigadores de todo el país colaborarán en un consorcio dentro del programa, conocido como MoTrPAC.

El objetivo: entender mejor los beneficios para la salud del ejercicio a nivel molecular. Estos investigadores estudiarán la biología, los fenómenos alteradores que no solo pueden detener tu reloj de envejecimiento sino darle la vuelta, ayudando a hacerte sentir y tener un rendimiento como si fueses décadas más joven de lo que muestra tu partida de nacimiento. Los científicos tienen un nombre para ello: edad fitness. Y su medida primordial es algo que hasta un idiota puede y sabe cuantificar: fitness. "El ejercicio es medicina. Sabemos que cuando hacemos ejercicio, el músculo produce compuestos beneficiosos que circulan y se comunican con el hígado, los huesos, el corazón, el cerebro y más", cuenta el doctor Scott Trappe, director del Laboratorio de Rendimiento Humano de Ball State University, que dirige uno de los 23 lugares de investigación involucrados en el MoTrPAC.

Así que, hace unos meses me propuse descubrir mi edad fitness real, trabajando codo con codo con el fisioterapeuta Doug Kechijian, cofundador y propietario de Resilient Performance Systems en Nueva York, y el doctor Michael Fredericson, profesor y director de la división de Medicina física y Rehabilitación de la Universidad de Stanford, para inventar una fórmula para la edad de fitness que incorporase todas las medidas diferentes. ¿Seré más joven o más viejo que las 33 velas de mi próxima tarta de cumpleaños? ¿No han servido de nada esas 4500 horas de incomodidad relacionadas con el fitness?

Si quieres probar su fórmula tú mismo, haz esta prueba de seis pasos.

Hacia el VO2 Max

La incomodidad es algo que el doctor Ulrik Wisløff conoce muy bien. Es profesor de fisiología del ejercicio en la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, y su especialidad es el fitness cardíaco, específicamente el VO2 max, que mide la cantidad máxima de oxígeno que puede usar tu cuerpo durante el ejercicio.

Wisløff, de 50 años, ha medido el VO2 max de 5000 noruegos, y su investigación le ha convertido en escéptico del tiempo: Cuéntale tus hábitos y te dirá por qué tu partida de nacimiento es una tontería. En 2006, acuñó el término "edad fitness" y creó la calculadora de edad fitness. Ve al sitio de World Fitness Level, introduce la información: edad, cintura, pulso en reposo, cuánto y con qué intensidad haces ejercicio; y su algoritmo escupirá tu edad fitness, que, según él, es tu edad real. "Así que puedes tener 50, pero si tienes la edad fitness de alguien de 30 años, realmente tendrás 30 años", dice. Al revés también es cierto.

El algoritmo de Wisløff estima tu número comparando tu edad, ritmo cardíaco y nivel de actividad con los datos que ha recogido. Si la calculadora te dice que tu edad fitness es, digamos, 40, significa que tienes el VO2 max del cuarentón medio. Sus trabajos se han citado más de 20 000 veces (la mayoría de los estudios de ejercicio tienen suerte si se les cita dos veces), y ahora, Garmin incorpora la edad de fitness a sus medidas de actividad.

FUENTE: Mens Health




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