El desayuno es la comida más importante del día y como tal debe ser la más completa. A primera hora de la mañana tienes los depósitos de energía bajo mínimos y está claro que no puedes empezar el día así. Y todavía más, si estás el proceso de ganar masa muscular. Olvídate en este mismo momento del café con galletas porque, amigo, esto no te va a funcionar nunca. El desayuno de los campeones tiene que tener dos pilares básicos: proteínas y fibra.
Lo primero que tienes que empezar a hacer es sacar tiempo, si no lo tienes, porque la primera comida del día es determinante para conseguir tu objetivo. "No tengo tiempo" ya no es una excusa, si quieres tener unos músculos como los de Jason Statham déjate de tonterías y empieza el día con un buen desayuno.
Proteínas: fundamental en el desayuno
Si a lo largo de la mañana vas a someter a tu cuerpo a un duro entrenamiento tus músculos tienen que estar preparados para ello. La clave es ingerir el 25 % de las proteínas recomendadas a lo largo de la mañana para que puedas ver los resultados.
Los alimentos que puedes incorporar en tu desayuno que te ayudan a esto pueden ser los huevos, la leche, la pechuga de pavo, el salmón... Puedes optar también por un bowl de avena o algo de requesón. Prueba antes de entrenar a tomar un yogur griego, si ves que tu desayuno se ha quedado algo corto de proteínas.
¿Cuándo tengo que desayunar?
Una vez que te levantes, ten en cuenta que no puede pasar más de una hora antes de que hayas desayunado. En este periodo el cuerpo empieza a tirar de las reservas y no es lo que queremos. Si te preparas el desayuno para llevártelo, esto es algo que tienes que tener en cuenta. Si ves que va a pasar más tiempo, opta por tomar un yogur griego o frutos secos como cacahuetes o almendras para empezar a darle energía al cuerpo.
Si entrenas por la mañana tienes que ser consciente también que no es recomendable ponerse a hacer deporte con el estómago lleno. Si vas a hacer un desayuno copioso, deja que por lo menos pasen de 2 a 3 horas antes de que vayas al gimnasio. Durante este tiempo haces la digestión y es entonces cuando la proteína va a los músculos, solo así podrás conseguir tu objetivo.
Por eso, mide bien tus tiempos, programa tus comidas en función de tu entrenamiento y ten en cuenta que lo más importante para construirlo es la proteína y verás resultados antes de que te lo esperes.
FUENTE: Mens Health