Spider-Man: Un nuevo universo llega a Netflix





Spider-Man: Un nuevo universo, ahora en Netflix: ¿es la mejor película de Spider-Man de todas?

Entre las series y películas semanales que llegan al streaming, Spider-Man: Un nuevo universo, ahora en Netflix, ha supuesto una gran alegría para los fans del cine, en general, y para los de los superhéroes, en particular. Más particular todavía, para los incondicionales del Hombre Araña.

Puede que, si no te cuentas entre los últimos, se te pasara el estreno de este largometraje de animación de 2018, estrenado entre las dos entregas de acción real sobre el mismo personaje protagonizadas por Tom Holland. Tal vez tampoco sabes que fue un fenómeno entre los críticos cinematográficos como la película de Spider-Man mejor valorada de la historia (con un 97% en Rotten Tomatoes), que recibió una nominación al Oscar y que puso de acuerdo a los amantes del justiciero adolescente.

No obstante, uno de los aspectos más interesantes de Spider-Man: Un nuevo universo fue su habilidad para recuperar un debate habitual entre los seguidores de las franquicias comiqueras fantásticas: el enfrentamiento entre los blockbusters de cine que se realizan para el gran público y las pequeñas grandes joyas de la animación que conquistan a los puristas.

¿Es entonces Spider-Man: Un nuevo universo la mejor película de todas las de Spider-Man? ¿Al menos una versión de consenso para los diferentes círculos que componen el fandom del personaje? Uno de los elementos diferenciadores de esta ficción, producida por Sony al margen del Universo Cinematográfico de Marvel, fue que, en lugar de Peter Parker, se centra en una reimaginación de la historia donde un adolescente afrolatino se hace con el poder arácnido.

¿Su origen? Una serie de cómics de Marvel creados por el escritor Brian Michael Bendis y por la ilustradora Sara Pichelli a partir de 2011. Ese es el germen del Miles Morales que protagoniza esta película, un chaval que, en plena crisis existencial después de que sus padres lo manden a una exigente escuela de Nueva York, solo confía en su tío Aaron. En una “expedición” secreta junto a este, Miles sufre la picadura de una araña y empieza a experimentar un montón de cambios.

Hasta que se da cuenta de que es un nuevo Spider-Man. Peter Parker, aquí con 26 años, promete ayudarle, pero muere en un enfrentamiento con William Fisk, que ha fabricado un Super Colisionador para acceder a universos paralelos, desde los que llegan, para ayudar a Morales, unos “Spider-Man” algo diferentes. ¿En qué lugar queda él?

Un duelo de Spider-Man(s)

Coescrita por Phil Lord y producida por Christopher Miller (el tándem creativo conocido por La LEGO película e Infiltrados en clase, y que fueron despedidos del spin-off de Han Solo de Disney), la gran virtud de Spider-Man: Un nuevo universo es su capacidad para introducirnos en el cómic, con un estilo de animación supervisado por Alberto Mielgo (Gorillaz, Love, Death + Robots, de Netflix…).

No obstante, ese respeto por el material original no solo es estético (es una experiencia flipante, créenos), sino también “político”. Esa idea del multiverso, que parece que tendrá importancia en próximas películas de Marvel y de acción real de Spider-Man, se explora a través de la aparición de las otras versiones del vigilante: Peter B. Parker, Gwen Stacy, Spider-Man Noir, Peni Parker y Spider-Ham. Es a la vez un homenaje comiquero y una propuesta moderna para un género que debe explorar nuevos caminos creativos.

Pero si por algo nos quedamos en esta versión es por el carisma de Morales, inspirado, según cuenta la intrahistoria, por la victoria de Obama en las presidenciales de 2008 y por la aparición de Donald Glover disfrazado de Spider-Man en la serie Community. Miles transita otras rutas de la adolescencia; si la de Peter Parker suele ser el descubrimiento de las habilidades, Morales habla más de la frustración, la incertidumbre y el miedo.

Spider-Man: Un nuevo universo plantea, además, un ejercicio de “reconciliación” entre las versiones que conforman la historia del superhéroe (con esa divertida escena en la que se encuentran en la habitación de Morales y provocan el desmayo de su compañero). ¿Por qué elegir uno si puedes tenerlos a todos? Al fin y al cabo, la unión es uno de los grandes temas de la película: cuando te sientas solo, recuerda el apoyo de todos aquellos que han vivido lo mismo que tú.

Como decíamos, este es un debate habitual cuando hablamos de adaptaciones, ya sea de cómics o de novelas. Aunque Spider-Man: Un nuevo universo es la preferida por los críticos y por gran parte del fandom, sus diferentes reimaginaciones en el cine mainstream (Tobey Maguire, Andrew Garfield, Tom Holland…) han servido para introducir en la franquicia a diferentes públicos. No tenemos por qué quedarnos solo con uno. O podemos quedarnos con nuestro favorito y disfrutar también las demás.

Pero Spider-Man: Un nuevo universo es por encima de todo una reivindicación de la animación y de los cómics. No olvidemos que, al igual que sucede con Batman, si preguntas a los fans cuál es su Spider-Man fetiche, muchos te hablarán de las series animadas, por su potencial imaginativo, por su respeto a los materiales originales y por sus licencias para desarrollar al personaje durante más tiempo.

FUENTE: GQ España




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