Regresa “La Madriguera”, una de las mejores obras de teatro de 2019

(17 de Diciembre de 2019)

Con dos actrices que se incorporan al elenco, “La Madriguera” nos presenta el difícil proceso de enfrentar un duelo.

Cuando pierdes al cónyuge, eres viudo. Cuando pierdes a tus padres, eres huérfano. Cuando pierdes un hijo el dolor es tan desgarrador que nadie ha podido nombrar esta situación. Un vacío invade tu alma, una angustia profunda se apodera de tu cuerpo, sientes una presencia incómoda con la que aprendes a lidiar porque no se separa de ti en ningún momento.

“Beca” perdió a su único hijo “Dani”, quien hace 8 meses, jugando en el jardín salió corriendo detrás de su perro “Taz” y un automovilista lo atropelló.

“Beca” está viviendo su duelo y está enojada con la vida, enojada con su familia, enojada con Dios, ella le reclama: “si quieres llenar el cielo de ángeles porque no los creas en lugar de robarte los niños de la Tierra”.

“Beca” no está a gusto en ningún lugar, cada rincón de su casa le recuerda a “Dani” por lo que le pide a su esposo que la vendan, no quiere tener a “Taz” cerca por lo que le pide a su madre que lo cuide, no quiere asistir al grupo de ayuda de padres porque no soporta que la vean con lástima, no tolera ir al supermercado porque cada pasillo le recuerda lo que gustaba comer a “Dani”, su vida se convierte en una queja constante, donde tiene la necesidad de expresarle al mundo lo que le tocó vivir.

“Javi” está viviendo su duelo internamente, no grita, no explota, es el hombre protector que quiere hacer que su mujer salga adelante. Desde el día del accidente no han tenido relaciones, él genera el ambiente propicio y “Beca” molesta le afirma que no está lista, pero no sólo en lo referente al sexo, sino en todos los aspectos de su vida, ella puso un compás de espera.

Jana Raluy ofrece una interpretación estrujante como “Beca”, sin maquillaje y sin glamour, parece que está viviendo realmente un duelo.

Esa montaña rusa de emociones que experimenta en escena hace que en algún momento quieras levantarte del asiento para darle un abrazo tratando de consolarla. Un gran acierto su integración al elenco.

Nacho Tahhan lleva varios meses interpretando a “Javi” y el entendimiento de su personaje es notable, el detonante de su enojo es “Diego” el adolescente que iba manejando el automóvil que atropelló a “Dani”.

Nacho muestra una abanico de emociones, es el esposo comprensivo, es el cuñado buena onda y es el padre dolido cuyo consuelo es aferrarse a ver los videos que le grabó a “Dani”.

Margarita Sanz es una espléndida actriz, tiene a su cargo los diálogos que rompen la tensión y provocan las risas nerviosas en el foro. Una grosería en su boca es un bálsamo de alegría en medio de la tragedia familiar.

Trata de crear una empatía con “Beca” porque ella también pasó por una situación similar, la pérdida de un hijo, si bien no era un niño, para una madre el dolor de la pérdida siempre será el mismo, no importan las circunstancias. Margarita es sublime.

Verónica Bravo es “Isa” la hermana de “Beca”, quien queda embarazada inesperadamente y esto la coloca en una situación complicada en el ámbito familiar, por una parte es una alegría sentir una vida creciendo en su vientre, pero por otro lado cree que ha pasado muy poco tiempo de la muerte de su sobrino de la que también siente alguna culpa.

Dali Jr González convence en sus pequeñas intervenciones. Siente una carga muy pesada porque cree que iba manejando a exceso de velocidad cuando atropelló a “Dani” y aunque fue clasificado como accidente busca platicar con los padres de Dani como una forma de drenar la culpa y poder continuar con su vida.