No, no es una tonta superstición o truco de mercadeo. Cuando disminuyes la temperatura de tu humectante para la cara, este actúa como un compresor frío, disminuyendo la temperatura de tu piel y combatiendo los síntomas matutinos más comunes como la irritación, la inflamación, y los ojos hinchados.

De hecho, muchos de los productos de cuidado personal que ya tienes, cuentan con un potencial sin explotar que puede ayudarlos a trabajar mejor, durar más y dejarte luciendo impecable -mientras tú sepas los trucos.

Continúa leyendo para otros trucos útiles que pueden ayudarte a lucir mejor instantáneamente.

MENOS CREMA DE AFEITAR

Antes de próxima afeitada, trata de utilizar solo dos tercios de la cantidad normal que utilizas de la crema de afeitar -una masa no más grande que una moneda.

Trabájalo en las manos y luego salpica un poco de agua y continúa trabajando hasta lograr espuma.

Descubrirás que crea un tipo de espuma más liviana, lo que ayudará a que la navaja esté más cerca de tu piel, resultando en una afeitada más precisa -y una botella de crema de afeitar que dure más tiempo.

PROTEGE DEL SOL TU FRAGANCIA

La colonia no envejece como el vino -se deteriora después de algunos años. Entonces deshazte de tus frascos llenos de polvo y mantén los nuevos en un lugar oscuro y seguro.

La luz y el calor deteriorarán la fragancia y afectarán el aroma. Entonces guárdalos en un clóset lejos de la luz del sol y los ductos de calor, y obtendrás otro año para tus esencias favoritas.

CUIDA TUS NAVAJAS

El lugar más común para que los hombres guarden las navajas de afeitar -boca abajo en la regadera- resulta ser el peor posible.

La humedad hará que tu navaja se deteriore y guarde bacterias que pueden infectar tu cara la próxima vez que te afeites.

En lugar de esto, guarda tu navaja de afeitar boca arriba -en un vaso pequeño es mejor- en un lugar seco (por ejemplo: en un gabinete).

RASTRILLOS INMORTALES

“Las navajas usadas de manera incorrecta duran máximo tres rasuradas”, afirma el doctor Joshua Zeichner, director de Investigación Clínica y Cosmética en Dermatología del Hospital Monte Sinaí, en Nueva York. Trata correctamente tu rastrillo y podrás duplicar su vida útil, además de minimizar los vellos enterrados.

NO golpees las cuchillas contra el lavabo, “podrías desalinearlas y afectar su cubierta deslizante”, dice Zeichner. Solo retira los vellos con agua caliente.

SÍ es útil que palmees el rastrillo para secarlo. Luego, ponle unas gotas de aceite protector para prevenir la corrosión.

NO lo avientes en un cajón. Para mantenerlo libre de polvo y opacidad, consérvalo de pie en un tarro o sopor-te para rastrillo que esté expuesto al aire.