Si te decoloras el cabello, puedes padecer ciertos desastres





Cosas que debes afrontar o que tal vez no sabías que pasaban cuando te decoloras el cabello:

Tu cuero cabelludo arde.

El nivel de esta consecuencia que aparece durante y después de decolorarte depende de varios factores: que tan oscuro es tu pelo natural, la cantidad de peróxido que tu estilista usará en ti, y la proximidad con tus raíces.

Si comienzas con tu cabello oscuro, significa dos sesiones de peróxido para conseguir ese efecto platinado de Taylor Swift, esto quiere decir más probabilidades de que te quemarás el cuero cabelludo. Y si te decoloras cerca de la raíz, esto pasará inevitablemente.

Pero puedes disminuir el dolor no lavándote el pelo por uno o dos días antes de pasar por este proceso, ya que tu aceite natural protegerá tu cuero cabelludo formando una barrera. También puedes pedirle a tu peluquero de confianza que use el decolorante 20 en vez del 40, ya que es menos abrasivo y tendrá el mismo resultado.

Es posible que aparezcan costras una vez rubio.

Las costras pueden aparecer después de decolorarte, producto del peróxido y su acción sobre el cuero cabelludo. Puedes prevenirlas con el consejo del punto anterior, pero si de todas maneras se forman en tu cabeza, evita el shampoo por unos días, para que los aceites naturales de tu piel se encarguen de humectarlas y se caigan orgánicamente cuando peines tu cabello. No se te ocurra restregarte con los dedos.

Tu cuero cabelludo será rojo por unos días.

Tu cabeza no estará muy contenta después de usar cualquier decolorante, después de todo, es un químico. Incluso si solo está un poco rojo, trátalo como una quemadura cualquiera y usa aloe vera; disminuirá el enrojecimiento y la inflamación. Y también mantente alejado de las herramientas para el cabello como la secadora hasta que tu piel sane.

Tu cabello se verá más esponjoso y un poco alocado.

No importa como sea la textura de tu pelo, el decolorado hará que tu cabello cobre vida propia, pero no te espantes, ya que va mejorando con los días. El peróxido abre las cutículas y seca tus hebras, causando un cabello más esponjoso y propenso al frizz una vez seco.

En un par de semanas, tu pelo se relajará y se sentirá más suave, una vez que la cutícula comience a cerrarse.

Te invadirá la resequedad.

Otra consecuencia de la cutícula abierta. Para esto no hay forma de prevención, pero sí puedes lavar tu cabello con menos frecuencia de lo que solías lavarlo antes de hacerte este cambio de look. Lo recomendado son 2 o 3 veces a la semana para que tu cuero cabelludo aproveche la grasa natural de tu pelo, y también puedes darle un empujón con acondicionadores que contengan keratina para una máxima hidratación y fortalecimiento del cabello.

Tu cabellera se debilita.

Cuando decoloras más de dos veces, tu cabello se ve destruido y esto causa puntas partidas. Pero ahora, existen marcas como Olaplex que salvan tu pelo de maltratarse de esta manera. Simplemente pídele a tu estilista que le agregue este producto al peróxido y tendrás mucho menos quiebre.

Ahora que te contamos los efectos secundarios de este tratamiento, estás preparado para dar el paso a ser rubio, y aunque suena terrible, lo cierto es que si tomas todas estas precauciones puedes tener un cabello fantástico y disfrutar de este cambio radical que sin dudas atraerá miradas.

FUENTE: Instyle




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