Como en todo tipo de servicios en los que se involucra la relación entre personas (en este caso, el chofer y los pasajeros), Uber cuenta con un código de normas de convivencia, el cual incluye cinco casos de “comportamiento problemático”, en los que la cuenta de un usuario puede ser suspendida indefinidamente. ¡Conócelos para que estés prevenido!
Aquí entran daños graves como abollar la carrocería y romper las vestiduras de los asientos o los cristales del coche. También se considera el derramar bebidas o comida intencionalmente, fumar dentro del coche o vomitar bajo los efectos del alcohol.
La compañía prohíbe que los pasajeros hagan preguntas personales al conductor, que lo insulten, amenacen o le hagan comentarios abusivos o discriminatorios.
Este punto se refiere al acoso. Para evitarlo, los usuarios no deben contactar a un conductor ni a otros pasajeros después del viaje, sin su consentimiento, incluyendo llamadas y mensajes. Tampoco está permitido averiguar la dirección de conductores y pasajeros, y mucho menos presentarse en ella. Si alguien lo hace, será automáticamente expulsado del servicio.
Desde cosas que parecen tan simples como insistir en que suban más personas de las permitidas al vehículo, hasta usar el servicio para traficar con drogas o cualquier objeto o sustancia que estén prohibidos, se consideran actividades ilegales. Tampoco se puede consumir alcohol dentro del coche ni tratar de convencer al conductor para que exceda los límites de velocidad.
La compañía recomienda no ser demasiado efusivos en las muestras de cariño dentro de las unidades.
Cuando hay un reporte relacionado con lo sexual, Uber examina e investiga cada caso de manera individual. Durante este proceso, la cuenta del usuario puede ser suspendida temporalmente, y una vez que concluye la investigación, se determina si amerita que la suspensión sea permanente.
FUENTE: parentesis