Si el cepillar tus dientes no está haciendo la diferencia, puede que tu cuerpo esté tratando de decirte algo.
Tú te cepillas, usas hilo dental, y utilizas enjuague bucal un par de veces al día, evitas el pan con ajo en una primera cita, y siempre comes una menta después de tu café mañanero, pero de alguna manera tu aliento todavía huele mal. ¿Qué es lo que lo genera?
Una pobre higiene bucal no es la causa más común del mal aliento, comenta el doctor Harold Katz, bacteriólogo, y fundador de la clínica California Breath. La mayoría del malaliento crónico se debe a una boca seca: cuando tú no tienes suficiente humedad, las bacterias que vive en tu boca prosperan.
“Cuando duermes por la noche hay muy poca o nada de producción de saliva”, explica el Dr. Katz. “Eso es lo que causa sequedad y el mal aliento mañanero.”
Si tu único problema es el mal aliento por la mañana, sólo lávate los dientes. Pero si estás lidiando con una boca seca (acompañada de mal olor) durante todo el día, la causa puede ser un medicamento que tomas.
“75% de medicamentos prescritos, incluidos antidepresivos, antihistamínicos, y medicinas para la presión sanguínea, tienen como efecto secundario resequedad en la boca,” explica el doctor Katz.
Así que si descubres que las personas se alejan frecuentemente de ti cuando hablas, pregúntale a tu doctor si tus medicamentos pueden ser los culpables. Si lo son, bebe más agua, mastica chicles sin azúcar, o incluso puede ayudar cambiar de medicamento.
En otros casos, el mal aliento crónico puede ser una señal de que algo anda mal en otras partes de tu cuerpo. Estos olores pueden proporcionar pistas que pueden ayudar a tu doctor o dentista a averiguar lo que está mal.
Es posible que tengas alergias, goteo post-nasal, o una infección en los senos nasales. Cuando tienes problemas crónicos de sinusitis, las bacterias en tu boca puede convertir las proteínas de la mucosa en un compuesto apestoso llamado escatol.
Tomar medicamentos para alguna alergia o (si tu médico determina que tienes una infección bacterial) empezar con antibióticos debe ayudar.
Es posible que tengas diabetes. El azúcar en la sangre normalmente se dirige a tus células donde se usará para generar energía .
Si eso no sucede, el nivel de azúcar en la sangre se eleva, y tus células comienzan a quemar grasa para energía. El producto derivado de este proceso son las cetonas, las cuales hacen que tu aliento huela a fruta, explica Shilpi Agarwal, doctor en Washington D.C.
“Si notara eso en un paciente, le haría una prueba de azúcar en la sangre,” para ver si él está desarrollando diabetes, comenta el doctor Agarwal.
Puede que seas intolerante a la lactosa. Este hedor puede indicar que no estás procesando las proteínas lácteas adecuadamente, sugiere el doctor Katz.
Por supuesto, probablemente tendrás otros síntomas, como la diarrea, calambres, y gases después de consumir productos derivados de la leche.
Puede que tengas un tonsilolito. Bacterias y restos de comida pueden atorarse en tus amígdalas y formar una “piedra” visible en las grietas.
“Está realmente podrido, como un pañal sucio,” comenta el doctor Agarwal, quien dice que tu médico familiar puede probablemente remover la partícula trasgresora con un hisopo o unas pinzas.
Es posible que tengas una enfermedad pulmonar. Un hedor muy repugnante, “mucho peor que un mal aliento tradicional,” comenta el doctor Katz, puede ser un signo de un problema pulmonar por una infección (como una neumonía) o cáncer.
Curiosamente, las pruebas de aliento diseñadas para identificar los olores asociados con el cáncer están actualmente en desarrollo.
Si sospechas que puedes tener algún problema con tus pulmones, ve con tu doctor para un examen. Después de escuchar con un estetoscopio, él podría indicar una prueba de sangre, una radiografía de tu pecho, u otros análisis.
FUENTE: Men's Health
