En lo que respecta a la calidad del esperma, muchos pueden estar tranquilos, los estudios indican que hay una relación entre los que eyaculan más seguido (o se masturban más) y los espermatozoides más fuertes y capaces. De hecho, aquellos que no lo hacen suelen experimentar más sueños húmedos, pues es la manera en que el organismo se deshacer de ellos.

El problema comienza cuando con las masturbaciones excesivas, pues el cuerpo grita por dopamina y serotonina y el cerebro necesita más estímulos para conseguir satisfacción.

En cantidades normales, la masturbación ayuda al sueño, reduce el estrés, el dolor, ayuda al sistema inmunológico y en los hombres disminuye el cáncer de próstata, informa El Mundo.