Prepara estos 5 helados bajos en calorías





Para preparar un menos pecamioso hay que optar por recetas que no incluyan demasiada grasa, como nata o , y reducir la cantidad de azúcar. Las mejores opciones son las que incluyen mucha fruta, los helados de agua como los sorbetes, y los que usan lácteos ligeros de base, como el yogur. Lo serviremos en tarrinas o copas, no en conos, y habrá que prescindir de siropes, chocolate y otros añadidos que sólo suman calorías. agregar fruta fresca.

Helado de yogur o yogur helado

Es muy sencillo y además controlaremos mejor los ingredientes, ajustando a nuestro gusto el nivel de azúcar. Es una base estupenda para transformarlo en diferentes postres, combinándolo con la fruta que más nos guste y usando distintos tipos de yogur. Las opciones desnatadas y naturales serán siempre más ligeras aún.

Ingredientes: 575 g de yogur griego azucarado (o mejor una variedad desnatada natural o con edulcorantes), 30 g de miel suave de flores, 1 cucharadita de extracto de vainilla o semillas naturales.

Elaboración: Vertemos los yogures griegos en una jarra, sacando el exceso de suero si lo tuviesen, junto a la miel y la vainilla. Removemos con unas varillas hasta obtener una crema ligera y homogénea. Pasamos a un recipiente apto para congelador y congelamos. Para hacer este helado a mano debemos remover cada cierto tiempo la mezcla, o simplemente verterlo en la heladora y dejar que se haga durante unos 20 minutos. Una vez listo lo tapamos con papel de horno y cerramos bien el tuper. Si utilizamos yogures griegos sin azúcar, agregaremos el doble de cantidad de miel, o sea 60 g, y si preferimos cambiar la miel por azúcar, pondremos en la mezcla 100 g para yogures azucarados y 125 g de azúcar para los griegos naturales.

Sorbete de sandía

La sandía es una de las mejores frutas para cuidar la línea en verano, ya que apenas tiene calorías, es rica en agua y naturalmente dulce y refrescante. Es perfecta para preparar un delicioso sorbete ligero en casa, muy apetecible en los días especialmente calurosos.

Ingredientes: 500 g de sandía limpia y sin pepitas, 125 ml de agua, 60 g de azúcar, 2 cucharadas de zumo de limón, 1 pizca de sal.

Elaboración: En un cazo echamos el agua y el azúcar, removiendo un poco, y llevamos a ebullición. Una vez comience a hervir, contamos dos minutos. Retiramos del fuego y pasamos el almíbar a otro recipiente para que se enfríe. Mientras, trituramos la sandía limpia junto con el zumo de limón y la sal. Una vez obtenido el puré lo mezclamos al almíbar ligero.

Pasamos a un recipiente que sirva para el congelador y congelamos durante unas horas, removiendo de vez en cuando, hasta que tenga la textura adecuada. En este caso no es necesario tener heladora y al hacer una base de almíbar, no cristalizará, pero es conveniente remover la mezcla con un tenedor un par de veces.

Sorbete de cava, naranja y limón

El sorbete de cava es un clásico en muchas celebraciones y sigue presente en la carta de numerosos restaurantes, y nosotros podemos trasladarlo al verano. El cava tiene pocas calorías y necesitamos una mínima cantidad para tener un sorbete delicioso y muy refrescante. Puedes probar a sustituirla por sidra o una variante sin alcohol, si hay niños en casa.

Ingredientes: 100 ml de cava, 200 ml de zumo de naranja, 60 ml de zumo de limón, 90 gr de azúcar, 45 ml de agua, 15 ml de ron añejo, 1 clara de huevo M, frambuesas o arándanos y hierbabuena para adornar.

Elaboración: En un cazo calentamos el agua con el azúcar hasta que hierva y forme un almíbar. Lo dejamos templar unos minutos y lo unimos al zumo de naranja, limón y al ron. Removemos la mezcla y vertemos con cuidado el cava. Montamos la clara de huevo a punto de nieve y la unimos al resto con cuidado. Pasamos la mezcla a una jarra o cuenco y metemos al congelador. Al cabo de unas dos horas, removemos con un tenedor para evitar que se creen cristales de hielo, y pasadas otras cuatro horas, repetimos. No es necesario removerlo cada poco tiempo ya que con el alcohol que lleva y el aire de la clara de huevo no debe crear muchos cristales, pero al menos un par de veces no está de sobra hacerlo. Dejamos toda la noche y al día siguiente servimos el sorbete en copas acompañado de frutos rojos y menta o hierbabuena.

Sorbete de mandarinas y granada

Otro refrescante sorbete con todas las vitaminas de las mandarinas y de la granada, esta vez con un puntito de vodka. El alcohol ayuda a crear una buena textura en el sorbete, evitando la formación de cristales, y combina muy bien con la fruta.
Ingredientes: 5 mandarinas, 1 lima, 1/2 granada, 1 copa de vodka (100 ml)1 clara batida, almibar TpT (150 gr de agua e igual cantidad de azúcar).

Elaboración: Exprimimos y colamos el zumo de las mandarinas y añadimos el vodka y el zumo de lima. Preparamos un almíbar aparte con 150 gr de agua y otros tantos de azúcar y lo llevamos a ebullición dejando que cueza durante unos minutos hasta que el almíbar empiece a tomar cuerpo. Dejamos enfriar. Una vez a temperatura ambiente, mezclamos el almíbar con el zumo enriquecido, batiendo un poco para que se integre bien. Ponemos la clara de huevo a punto de nieve y la incorporamos con movimientos envolventes a nuestro preparado. Metemos el helado en la heladera o en el congelador. Cada 30 minutos, batimos el helado con un tenedor para romper los cristales y lo servimos tras un reposo de unas dos horas. Es conveniente dar una última batida a nuestro sorbete de mandarinas y granadas antes de servirlo en copas pequeñas, decorado con granos de granada que con su sabor explosivo darán el punto simpático a este delicioso postre.

Helado fácil de plátano

Este fue mi gran descubrimiento hace unos años, un helado casi instantáneo elaborado con tan sólo un ingrediente, plátano maduro. Puesto que esta fruta se estropea muy rápido con el calor, convertirlo en un rico y saludable helado casero es una buena alternativa a tener que tirarlos. Añadiendo otras frutas o un poco de yogur o leche podemos obtener versiones distintas.

Ingredientes: 2-4 plátanos ligeramente maduros, dependiendo del tamaño (aproximadamente, un plátano mediano por persona).
Elaboración: Pelar los plátanos, desechando las fibras, y cortar en rodajas de uno o dos centímetros de grosor. Colocarlas en una sola capa en un plato o fuente. Congelar durante un par de horas. Si no lo vamos a preparar inmediatamente, es recomendable extraer las piezas de plátano congeladas para guardarlas en una bolsa o recipiente hermético especial para congelación. Colocar el plátano directamente congelado en una trituradora o procesador de alimentos. Triturar en varias tandas, removiendo bien tras cada vez, hasta conseguir una textura homogénea y cremosa. Al principio es difícil de triturar y adquiere una textura grumosa, pero pronto se convierte en un helado listo para servir.

Anímate a preparar estas cinco recetas de helados que no engordan para disfrutar este verano sin cargos de conciencia. Los helados caseros siempre son mucho mejores que los comerciales, en mi opinión demasiado cargados de azúcares y grasas. Un buen helado o sorbete puede ser un postre ligero o una rica merienda, también para los más pequeños.

FUENTE: Informe 21




COMENTA LA NOTICIA