La música que escuchas cuando entrenas puede aumentar tu resistencia hasta en un 15% según un estudio australiano.

Llevar auriculares cuando salimos a correr se ha convertido en toda una costumbre. No hay duda de que escuchar música mientras corres o entrenas hace que el entrenamiento sea más ameno, pero un estudio acaba de descubrir que este no es el único beneficio. Siempre que escuchemos la música adecuada, claro.

Un estudio realizado con un grupo de investigadores australianos especializados en el deporte ha determinado que escuchar una música adecuada mientras corremos o realizamos alguna otra actividad física puede incrementar nuestro rendimiento hasta en un 15%. El motivo es, por un lado, que la velocidad de la música activa nuestro cerebro y hace que nuestro cuerpo se sienta menos cansado. Por otro lado, si la música nos trae buenos recuerdos o coincide con nuestro estado de ánimo en ese momento, conseguirá motivarnos en nuestro entrenamiento y hacerlo con más ganas.

El estudio ha concluido que hay tres géneros musicales más apropiados para hacer deporte. En primer lugar el pop, seguido por el heavy metal y el rock. Este tipo de música parece tener la velocidad y el ritmo adecuado para activar nuestro cerebro y hacernos sentir bien. Sin embargo, si queremos rendir, debemos evitar géneros como el reggae, la música clásica o la ópera, ya que harán que nuestro cuerpo se relaje y nuestro rendimiento y velocidad bajen sin apenas darnos cuenta.

Así que si quieres batir tu marca personal el próximo día que salgas a correr, empieza ya a crear tu playlist para hacer deporte. No olvides incluir tus canciones favoritas de pop, esas que te hagan sentir feliz y te traigan recuerdos agradables. Añade algo de heavy metal para no perder el ritmo y un poco de rock. Con esta sesión de música ya estarás preparado para rendir más que nunca.

Y tú, ¿qué música escuchas cuando entrenas?