Luce mas guapo con estos sencillos tips





Hace un tiempo, si un hombre pasaba demasiado tiempo en el baño se encontraba ante un nivel de desprecio y sospecha tan sólo comparable a los políticos que tratan de hacerse los modernos diciendo que escuchan música indie.

Afortunadamente los tiempos han cambiado e incluso no es extraño sentirse abrumado ante la ingente cantidad de consejos, opiniones y pequeños botes de crema de precio desorbitado que cohabitan en el mercado.

Te vamos a dar un primer consejo gratis, sin que cuente entre los 12: no hace falta gastarse un dineral en diferentes productos. Tan sólo necesitas crear una rutina diaria que sea rápida, sencilla y, sobre todo, que dé resultados. Si se dan todos estos aspectos seguro que cuidarte se te hace mucho menos tedioso y puedes poner en práctica estos doce hábitos de belleza masculina.

1. Hazte amigo de tu peluquero

No hace falta que seas íntimo, pero sí deberías mantener una relación fluida con el profesional e ir a verlo cada (más o menos) cuatro semanas. Un buen truco es reservar la próxima cita justo antes de salir por la puerta de la peluquería y así ya no tienes que andar luego con las prisas. Si tú ya has notado que tu pelo necesita un buen corte, seguro que el resto de personas que te rodean también.

2. Reconocer cómo es tu pelo

No le pongas nombre si no quieres pero es imprescindible que a estas alturas de la película sepas qué tipo de pelo tienes y cuáles son los productos que mejor actúan sobre él. La cera es ideal para domar pelos más gruesos, para el pelo fino será mejor que uses laca para darle forma y volumen. Si tienes el pelo rizado, prueba con espuma o sprays con textura. Para cabello corto, podemos usar un poco de gomina para dejarlo desordenado. Si tienes cualquier duda, pregunta sin vergüenza a tu amigo peluquero.

3. Elige tu perfume (de temporada)

Es una de las decisiones más importantes de la vida pero cuando lo encuentras, sabes que es él. No, no estamos hablado del coche de tus sueños o el equipo de fútbol al que le prometerás amor eterno. Hablamos del olor que te acompañará el resto de los días. Aprovecha tu visita al aeropuerto o la compra de los regalos de Navidad para probarte no más de cinco perfumes, a poder ser de diferentes rangos olfativos. Normalmente los aromas a madera, cuero o tabaco te seducirán en otoño e invierno y las esencias marinas y los cítricos te sentarán mejor en verano. Tener dos frascos de colonia en el neceser no cuenta como infidelidad.

4. Pásate al cepillo de dientes eléctrico

Hay dos cosas en las que una mujer se fija: tus zapatos y tu sonrisa. Cuando se trata de esto último, ya no hay excusa para ignorar los avances de la tecnología. Los cepillos de dientes eléctricos están diseñados para hacer la mayor parte del trabajo por nosotros y, además, son mejores para la salud bucodental: según un estudio de la Universidad de Sheiffield, los cepillos rotativos reducen un 11% más de la placa que los manuales, lo que ayuda a mantener las encías sanas. Y no te olvides del enjuague bucal, un básico de las mañanas.

5. Recorta y sé feliz

Cortar el pubis no sólo es perfectamente aceptable en 2017, es una cuestión de educación. Y no, no estamos hablando de afeitarte como una estrella del porno -en el supuesto caso de que alguna vez hayamos visto eso-, tan sólo hay que mantener las partes limpias y aseadas. ¡No utilices la misma maquinilla que usas para la cara! Hay un montón de recortadoras corporales en el mercado, por algo será, ¿no?

6. Limpia tu cara en profundidad

Quítate el miedo a los exfoliantes, piensa que se tarda el mismo tiempo en lavarte la cara con agua que con agua y exfoliante y el resultado no tiene nada que ver. Incide particularmente en la nariz, la parte más expuesta de la cara y la que más grasa tiende a acumular. Puedes combinarlo, hacerlo un día sí, un día no, pero que las pieles muertas no se apoderen de tu rostro.

7. Barba sí, pero con control

Muchos de nosotros nos hemos dejado las barbas crecer con la clara intención de no afeitarnos, pero eso no es excusa para no llevarla cuidada. Domestica tu vello facial con un buen cortador de barba y un aceite que hidrate. Para nivel master, los peines y las ceras.

8. Afeitado sí, pero con cuidado

Es posible que tus mañanas se compliquen y no puedas tener una extensa rutina de afeitado, pero aprender los conceptos básicos de un buen rasurado es importante. Prepara tu piel de antemano con un aceite que ayude a que la cuchilla se deslice sin problemas y utiliza agua tibia para que tus poros estén abiertos, lo que hará que no se dañen. Acaba con un after-shave hidratante (a poder ser sin olor) para que se calme la dermis y puedas afrontar el día sin irritaciones mañaneras. Aprovecha tus visitas mensuales a la peluquería para hacerte un afeitado profesional: tu piel te lo agradecerá.

9. ¿Por qué siempre nos olvidamos de los pies?

Con todo lo que hacen por nosotros y lo poco que los cuidamos. No es un tema del que se suela hablar pero una buena rutina de cuidado de los pies es básica. Aprovecha el momento después de la ducha (cuando la piel es más suave) para usar la piedra pómez y desprender cualquier tipo de piel muerta para luego aplicar crema hidratante. Importante todo el año, pero sobre todo en verano, que luego se ven auténticas masacres sobre las chanclas piscineras.

10. Ponle remedio a las ojeras

Esa cara de cansancio que luces puede derivar de causas pero la realidad es que solo tiene una consecuencia: das pena. Actúa en la zona más visible, las oscuras ojeras debajo de tus ojos. Incorpora un roll-on en tu rutina nocturna y déjala actuar mientras intentas dormir las 8 hora de rigor. Si son seis horas y les pones el extra de anteojeras seguro que se notará menos.

11. El humor inteligente de Groucho, pero sin sus cejas

Las cejas gruesas no son un problema, sólo hay que ver el éxito de Clooney o Farrell, pero si se están juntando para crear una sola línea, tienes un problema entre manos (y concretamente en tu cara). Presta atención al entrecejo, a cualquier pelo errante por encima y por debajo de tus cejas y a los pelos más largos que sobresalen del contorno original. Si no te atreves con las pinzas (que tampoco es que muerdan), pídele a tu barbero ayuda… os podemos asegurar que no es el primero que lo pide.

12. Unas manos en las que confiar

Seguro que lo habéis oído antes, hay ciertos profesionales a los que se les exige tener una manos perfectamente cuidadas. Lo cierto es que debería ser un mandato general. No sólo cortar las uñas una vez por semana, preferiblemente después de un baño o ducha, para suavizarlos y hacerlos más fáciles de recortar, también usar un poco de crema hidratante y cuidar los padrastros.

FUENTE: Mens Health




COMENTA LA NOTICIA