Un estudio elaborado por el Instituto de Investigación de Sociedad y Datos de Estados Unidos indicó que las personas lesbianas, gays, bisexuales y trans tienen 8 veces más posibilidades de padecer exposición, amenazas, acoso y/o chantajes a través de la publicación en internet sin su consentimiento de imágenes propias en las que aparecen desnudas. El estudio fue liderado por Amanda Lenhart, investigadora del Pew Internet & American Life Project, un centro de indagación especializado en internet, y recibió el nombre de Nonconsensual Image Sharing.

La investigación denomina “pornovenganza” a la acción de publicar imágenes en internet de desnudos de otra persona sin un común acuerdo y con la intención de afectarla. De acuerdo con los datos obtenidos, el 2% de los estadounidenses han experimentado el hecho de que alguien más publique una foto o video de ellos sin su permiso; asimismo, una cantidad similar reportó haber recibido amenazas con la publicación de dichas imágenes, lo que equivaldría a un 4% de la población que ha sido víctima de amenazas o publicaciones de imágenes de este tipo. Este porcentaje equivale a cerca de 10 millones de estadounidenses.

Uno de los datos más relevantes fue que las personas LGBT dijeron haber vivenciado este tipo de casos de forma personal 8 veces más que la población en general; lo cual significa que el 17% de las personas lesbianas, gays, bisexuales y trans han sido amenazadas con la publicación de imágenes sexuales personales o bien sus imágenes han sido difundidas sin su consentimiento. “Nuestros resultados muestran que grupos particulares, como los adultos jóvenes y las personas lesbianas, gays y bisexuales estadounidenses no sólo son mucho más propensos a ser víctimas de la “pornografía no consensual”, sino que son más propensos a experimentar una serie de acoso y abuso en línea”, declaró Lenhart. “Esto incluye otros tipos de violaciónes a la privacidad, como tener su actividad en línea o por teléfono monitoreado, o que tengan sus contraseñas robadas o forzados por otros”, agregó.

La encuesta indicó que la mayoría de las imágenes que fueron utilizadas a manera de “venganza” fueron obtenidas a través de los servidores en línea y de la nube, mientras que otras fueron obtenidas a la fuerza o en secreto. Asimismo, en la mayoría de las veces las imágenes fueron publicadas por “parejas románticas” que se sentían despechadas. Las poblaciones más vulnerables frente a este tipo de abusos son las mujeres y las personas jóvenes de 15 a 29 años de edad. Recuerda que el sexting es una actividad voluntaria que se diferencia de la denominada “pornovenganza”, las personas tienen derecho a fotografiar y compartir imágenes de su cuerpo con otras personas; no obstante, debes tener en cuenta la reducción de riesgos frente a posibles hackeos o la publicación no consensual de tus imágenes.