Los diferentes roles sexuales que adoptan los gays en el mundo virtual o en la cam





Esta nota trata sobre los diferentes roles sexuales que adoptan los gays en el mundo virtual o en la cama. El segundo sentido del título, es que en estos roles juegan un papel preponderante, precisamente, la introducción del pene, ya que se llama activo al que penetra y pasivo al es penetrado.

En el sexo oral, el activo pone su pene en la boca del pasivo o su lengua en el ano del mismo, El versátil es aquel que puede ser activo y/o pasivo de acuerdo con la situación.

La pregunta del millón para los gays es: ¿Sos activo o pasivo? Es la primera cuestión que aparece cuando se inicia una conversación virtual.

Así suele ser el dialogo en el deshumanizado mundo del chat:
“hola – hola”
“¿Cómo estás?
–bien ¿y tu?
–bien.
–eres activo o pasivo?”.

A veces se disfraza la pregunta diciendo
-y ¿tu que tal? o
“¿Qué te gusta?”

Esas frases se repiten a cada segundo, en los miles de canales de chats gays del mundo. Además es la mayor intriga de los familiares y amigos heterosexuales de un gay cuando se enteran de que el muchacho prefiere los chicos en lugar de las chicas, casi siempre esperando que les responda que es activo, para quedarse más tranquilos y dejar de imaginarse mentalmente a su pariente o amigo cuando le dan por detrás.

Antes de la era del Internet, cuando se conocía gente en el ambiente gay o en la calle, no se le preguntaba al otro si era activo o pasivo. Generalmente, cuando llegaba el momento de ir a la cama, se ponían las cartas sobre la mesa y las preferencias sexuales afloraban espontáneamente. Descubrían juntos la forma de intercambiar placeres mutuos, Había expectativas, curiosidad, fantasías, suspenso y sorpresas que se resolvían en la cama.

Como la mayoría de los gays en la práctica tienen posibilidad de ser versátiles, lo peor que les podía pasar era tener que colocarse por un rato en un rol que no era su favorito, pero no por ello dejaban de pasarla bien. Después de todo, las caricias, los abrazos, los besos, no son ni activos ni pasivos y constituyen una parte muy importante de la relación sexual.

Actualmente la tecnología permite el anonimato absoluto. Un gay ya no se contacta con otro gay sino con un activo o un pasivo. No busca a su alma gemela, sino al que tenga más centímetros. Mediante el chat o el teléfono, se intercambian fotos de sus penes y nalgas, o se miran desnudos por webcam.

En el caso de efectuarse un encuentro más allá de la virtualidad, la intimidad genital del otro ya es conocida. Sin embargo, siguen ocurriendo sorpresas, porque en los mundos virtuales se miente mucho y descaradamente. Cuando alguien dice por chat que es activo, pasivo o versátil, puede estar queriendo decir muchas cosas. Sin embargo, muchos gay son tajantes y si el otro se define acorde a un rol que no les interesa, dejan de hablar con esa persona y pasan al siguiente prospecto. Por otra parte, activo o pasivo no es lo mismo que masculino o femenino, aunque algunos crean que es así. Todavía se escucha decir por ahí la estupidez de que el activo es el que hace de hombre y el pasivo el que hace de mujer. Si hay sexo entre dos hombres, es una relación homosexual, no hay ninguna mujer presente. Además hay afeminados activos y musculosos pasivos.

Definirse como activo, pasivo o versátil es ¿una máscara?, ¿una fantasía?, ¿una postura?, ¿una imagen?, ¿un simulacro?, ¿un verso?, ¿una estrategia?, ¿una limitación?, ¿una actitud?, ¿una identidad o un juego?

Rol Pasivo.

Hacer de pasivo no implica sufrir dolor alguno al ser penetrado.
Por el contrario, el punto G masculino se encuentra en la próstata, a la que se accede por el ano. La estimulación provoca en el hombre (ya sea hetero o gay) un orgasmo mucho más placentero.

Aquel que se presenta diciendo soy pasivo, es la persona más sincera y noble del chat gay. Nadie anuncia que es pasivo con la intención oculta de engañar a alguien confiado y sodomizarlo de manera imprevista, contra su voluntad. En el chat, un pasivo interroga a los demás gays para saber si son activos o pasivo, porque con un pasivo no pierde tiempo ni en ir a tomar una café. Si le preguntan cuánto mide su pene, le pasivo responde llanamente que eso no interesa: acá lo que importa es tu pene y no el mío.
El pene del pasivo es inútil, decorativo, no lo emplea más que para orinar, sin importar el tamaño que tenga. Si el pene es muy chico, podría pensarse que se hizo pasivo por ese motivo. Sin embargo, hay heterosexuales y gay activos con penes diminutos que la pasan súper bien, ya sea conejeando, dedeando, utilizando la lengua o como sea.

Por otra parte, hay pasivos con penes enormes, pero completamente inoperantes como órgano sexual. Si otro gay intenta una maniobra solapada con un pasivo para forzarlo a cambiar de roles, como por ejemplo, sentarse arriba de su pene sin pedir permiso, cuando éste entre, es probable que el pasivo se queje de que le duele y lo saque, o si no, que acabe rapidísimo, porque no está acostumbrado a poner su pene para estos fines y no controla la eyaculación

Hay pasivos de carácter dominante que son insoportables. Por chat piden hombres que tengan el pene muy grande, grueso, bien duro, que no acaben rápido y lo cojan varias veces seguidas. En la cama no los conforma nada, meten presión todo el tiempo, exigen mucho y colaboran poco, dan órdenes, imparten instrucciones. Por suerte no abundan y muy pocas personas les hacen caso, a lo mejor por ese motivo se ponen cada vez de peor humor.

Por definición, se entiende que un ente pasivo debe estar inerte frente a otro activo, pero en la cama no ocurre de esa manera, muchas veces el sujeto pasivo es el que más se mueve durante el acto sexual.

De acuerdo con su movilidad en la cama, existen diferentes tipos de pasivos:

Pasivo tsunami o torbellino: es incansable, insaciable, imparable, como el demonio de Tasmania de los dibujos animados. Le encanta cambiar a cada rato de posición sexual. Por ejemplo, le gusta practicar el helicóptero, dado vueltas, girando sin parar, ya se podrán imaginar sobre que eje.
Pasivo flan o ameba: se pone boca abajo en la cama y se queda inmóvil, mordiendo almohada, agarrándose fuerte de los costados del colchón, para evitar que intenten darle vuelta, se mueve más una babosa en un jardín.

Pasivo narcisista o estatua: en esta categoría se incluye por ejemplo a la musculoca, es decir, la loca que dedica varias horas por día a moldear su cuerpo en el gimnasio. Cuando tiene sexo, se coloca inmóvil frente a uno o más espejos para verse reflejado mientras le dan rosca. Le encanta admirarse durante el acto sexual. No le gustan los besos. No le presta demasiada atención a su acompañante. No hace nada, solamente se deja hacer, como si fuera una abeja reina rodea de zánganos, un semidiós al que los demás tienen que servir y adorar por su belleza.

¿Ser pasivo es reprochable, es malo? ¿ o por el contrario, es la esencia de ser gay?. Es común escuchar en las conversaciones entre gays comentarios despectivos con respecto al rol pasivo. Por ejemplo: “Fulano es repasivo en la cama” o “qué horror, cada vez hay más pasivos en el chat”. Tanto malestar solo se explica si el que lo dice también es pasivo. Razonando como una macho bruto, podría decirse que si el activo es el hombre y el pasivo la mujer, ¿qué varón se quejaría del exceso de mujeres? ¡Ninguno! Entonces, si el criticón fuera activo o versátil, no tendría que lamentarse, sino ponerse contento por la abundancia de pasivos, porque significaría que tiene más posibilidades de ligar.

Rol activo

Los motivos por los cuales un gay se define a sí mismo como solamente activo, o activo-activo, son los siguientes:

Cree que por no dar el trasero, no es gay o es menos gay que los demás. La culpa y la auto-represión, social o culturalmente impuestas, son problemas que debe superar un gay para asumirse.

Por ejemplo, entre los mayores de 60 años, hay más gays que se definen como activos, ya que crecieron en una época en la cual la homosexualidad era mucho más reprimida y tapada. Los adolescentes que todavía no definieron su identidad sexual, también piensan que manera similar. Además hay una creencia generalizada de que siendo activo, hay mucho menos riesgo de contagiarse de alguna enfermedad de transmisión sexual.

Tiene miedo de que le duela. Ese temor es muy común entre aquello que todavía son vírgenes. La penetración anal no tiene porque ser dolorosa. Además para algo existen los lubricantes. La mayoría de las veces, lo que provoca el dolor es la falta de relajación del esfínter del pasivo, porque no libera su mente para entregarse al placer.
En ese caso, al que a ver penetrado le conviene darse un baño anal tibio, dejar que el que haga de activo vaya abriendo camino despacio con su lengua o un dedo y luego el pasivo sentarse despacio encima del pene, controlando la penetración a gusto.

Tiene el culo roto. Padece de hemorroides, una fisura anal o algún otro problema físico en el culo o recto. Lo irónico es que muchos de los que sufren estos trastornos, fueron generados debido al abuso de su esfínter en el sexo. El activo culo-roto es un personaje paradojo y tragicómico, pero real.

Dice se activo por puro marketing. De esa forma consigue mas citas, y que el activo es más buscado y valorado dentro del ambiente gay. Hay ocasiones en que el “activo” cambia los roles ejecutando una maniobra traicionera en la cama. Por ejemplo, se agacha encima del pasivo, que esta recostado boca arriba, para meterle el pene en la boca. Sorpresivamente, se corre hacia atrás ya baja, metiéndose el pene del pasivo en el culo. Si el que ha sido víctima del engaño, el pasivo, se siente defraudado, le grita: “¿Qué clase de activo sos? ¡Activo pero del culo!”

Es que muchas veces los pasivos se convierten en activos ya que puestos en la cama son los que chupan, los que se sientan en la pija, los que se mueven mientras que nosotros los “supuestamente activos en el rol” nos ponemos con los brazos cruzados en la nuca mientras asistimos pasivamente a todo lo que el otro con “rol pasivo” hace.

DANGER: ACTIVO SADICO: Utiliza su pene para provocar dolor en lugar de placer. Generalmente tiene un pene grande y practican sexo duro o fuerte, dejando el ano del pasivo destruido como un asterisco. Tiene una mentalidad sádica, disfruta cuando el otro no disfruta, a menos que el pasivo sea un masoquista. Quizás el activo sádico haya vivido una infancia difícil, aunque algunos son así por pura perversión. En ciertos casos, actúan de esa manera por resentimiento, al haberse contagiado de alguna enfermedad teniendo sexo y su intención es infectar a otros, rompiendo el preservativo durante la penetración violenta y sacándoselo sin que el otro se dé cuenta. Esa clase de sujetos no quieren a nadie, no saben nada del amor ni les interesa.
Sufre un trauma. Por ejemplo, fue abusado sexualmente en la infancia o adolescencia. No soporta la penetración porque la asocia con la violencia que padeció. Este caso no es para bromas. Con un tratamiento adecuado, quizás pueda superar su pasado y así disfrutar plenamente de su cuerpo, incluyendo la puerta de atrás.

Clasificación de los activos:

Activo por vocación: es aquel que puede enamorarse de otro hombre. Por lo general, no le gustan las cosas del ambiente gay, como Madonna por lo que un pasivo que encuentre a alguien así, debería valorarlo como si fuera de oro, aunque tenga olor a chivo o no levante la tapa del inodoro para orinar. Son pocos en el mundo.

Activo ideal: tiene buen desempeño en la cama, es penetrador, vacunador, cumplidor y cogedor.

Activo estatua: que alguien sea activo no implica que tenga mayor actividad en la cama. Esta clase de activos se comporta igual que un bloque de mármol, completamente inmóvil y frio. No besa, no toca. Se deja hacer. Solamente cobra vida si algo le desagrada para poner límites, o para dar instrucciones pidiendo que le hagan esto o aquello que si le da placer.

Activo participativo: es una expresión de moda entre los gay maduros. En realidad, es una forma disimulada de decir que son versátiles. A veces incluso aclaran lo que significa: le va de todo, menos ser penetrados.

Rol Versátil

¿Los gay son activos o pasivos? ¿o son todos versátiles en mayor o menor grado?, ¿el versátil es aquel que hace de activo cuando no queda otro remedio?, ¿el pasivo renuncia por completo a sentir placer con su pene?, ¿un hombre que se permite tener sexo con otro hombre pude ser tan cerrado cómo para negarse a probar si le gusta sentir placer por detrás?

Si alguien elige tener relaciones sexuales y sentimentales con otro hombre, es decir, asume ser gay, debería tener en cuenta que los demás gays también tienen, en mayor o menor grado, sus mismas necesidades. Por eso, lo mejor es buscar la manera de darse placer mutuo, sin límites o restricciones. Hablando a calzón quitao: si un hombre es gay, le tiene que gustar el pene. Pero, como un gay no deja de ser hombre, también le tiene que gustar usar su propio pene.

Generalmente, en los lugares de encuentros virtuales, casi todos dicen ser activos o pasivos. En ciertas épocas, como si fuera una moda, todos se definen como pasivos. Después pasa el tiempo y todos dicen ser activos. Si le preguntas a alguno por qué cambió, responde que para no aburrirse o para probar conocer otra gente.

El versátil es un hombre que aprovecha todas las posibilidades de placer que le permite a su cuerpo, sin restricciones ni tabúes. La versatilidad implica adaptarse a cada situación, funcionar bien en los dos roles predominantes.

Sin embargo, se interpreta que el versátil no sirve para ninguno de los dos roles (activo o pasivo). Muy pocos buscan conocer gente diciendo que son versátiles, porque en lugar de abarcar todas las posibilidades, lo que consiguen es perderse a la gran mayoría que buscan activos o pasivos, ya que el pasivo prefiere un activo que sea bien macho antes que un versátil, que también tiene el culo roto como él; y el activo prefiere un pasivo, porque tiene miedo de que el versátil le pida la cola. Es como ser medio puto.

En todo dualismo, lo que no entra en alguno de los dos extremos es descartado, por ser considerado sospechoso, indefinido, dudoso, gris. Por ese motivo, muchas veces se escucha decir a un gay que es activo-pasivo en lugar de que es versátil. Una diferencia sutil pero muy significativa, porque las únicas respuestas aceptadas para la atan trillada pregunta ¿eres activo o pasivo?, son: activo o pasivo. Cualquier otra palabra, frase, argumento o explicación será descartada, como si se tratara de un ruido comunicacional o una no-respuesta. Incluso puede general una repregunta: Eres versátil… ¿pero más activo o más pasivo?

Las personas utilizan distintas expresiones para indicar que son versátiles:
Soy amplio: suena muy feo, ¿Qué tiene amplio?
Me gusta de todo: también suena mal, como si fuera fiestero, degenerado, desbordado
Hago lo que me piden: suena a que está dispuesto a todo. Cumple los deseos ajenos como una geisha.
Puedo hacer las dos cosas: algo así como un ambidiestro del sexo. Como un médico general, sabe de todo un poco, pero no tiene ninguna especialidad.

Clases de versátil.

Existen varias clases de versátil entre las que tenemos:

Versátil Calculador: Hace cumplir a rajatabla el 50-50 con su pareja. Por ejemplo: ayer te tocó a ti, hoy me toca a mí

Versátil Por temporadas: Tiene algunas etapas como activo y otros como pasivo.
Versátil Caprichoso: Hace de activo o pasivo según la persona y la circunstancia, sosteniendo su imagen como activo o pasivo desde el principio al final del encuentro, a veces sin decir que es versátil.

Versátil Vuelta y vuelta: Quiere penetrar y ser penetrado en cada encuentro sexual.
Cualquiera que desatienda alguna de las necesidades de su pareja, se expone a que se cumpla un principio que rige la economía con respecto a la oferta y la demanda, pero que también está vigente en las alcobas: “lo que uno deja de hacer, siempre habrá otro que quiera encargarse de hacerlo”. Siempre aparecerá algún buen samaritano que se ofrezca a satisfacer los deseos insatisfechos de tu compañero, así que lo mejor es darle todo…todo es todo.

FUENTE: Sentido G




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