Los 3 mejores ejercicios para trabajar dorsales





Has leído bien, el dorsal es un músculo trepador pero no va a subir por ningún lado a lo Spiderman, eso ya lo hacíamos nosotros en el pasado o tú ahora si haces escalada, pero poco más. Hablando en serio, este músculo les servía a nuestros antepasados para trepar. Ellos no tenían Instagram ni pizza a domicilio, tenían que perseguir mastodontes y huir de las estampidas.

El dorsal promueve la rotación interna del hombro, si te das cuenta, hay mucha gente “anteriorizada”, que va con los hombros hacia delante, no van erguidos del todo y los dorsales hinchados. Esto puede ser más o menos genético o que la manera de entrenar no esté compensada. Y la manera de trabajarlo en sala, porque por supuesto puedes recurrir a los deportes de escalada, natación o aquellos donde ese músculo se active, es con varios ejercicios. Saca un cuaderno y apunta, también vale el bloc de notas del móvil.

EJERCICIO 1: DOMINADAS

Si te das cuenta, estamos recreando la acción de escalar. La potencia nace de ese músculo y tú intentas subir tu peso por encima de tus hombros teniendo las piernas en el aire. No son sencillas ni para todo el mundo que no tenga una base muscular lo suficientemente fuerte, pero por ser bueno, es uno de los mejores ejercicios para potenciar esta parte de nuestro cuerpo.

EJERCICIO 2: JALONES

Siempre al pecho y nunca tras nuca, estos últimos son bastante lesivos porque comprometen y fuerzan en manguito rotador innecesariamente. Tirarás de una barra hacia tu peso, esa acción de atraerla hacia ti genera cierta fuerza. Eso sí, tú tendrás que regular la cantidad de peso que pones. Puedes hacerlo de varias maneras, con agarre estrecho o con agarre ancho. En los gimnasios suele haber de los dos, así que lo que tú prefieras.

EJERCICIO 3: PULL OVER

Aquí necesitarás recostarte en un banco con una mancuerna, que dicho así parece lo que no es. Es un ejercicio sensacional para pecho y dorsal, se aconseja no excederse en el peso y no hacerlo si sufres alguna lesión de hombro. El movimiento es el siguiente: sujeta la mancuerna con las manos y bájala por detrás de la cabeza. Luego vuelve a tu posición inicial. Hazlo despacio y controlado, que no hay prisa y puedes hacerte daño.

A veces nos aturullamos queriendo hacer los ejercicios más sofisticados en máquinas del futuro y lo más sencillo puede ser lo más eficiente.

FUENTE: Mens Health




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