Lo que hay más allá de un BESO





El beso es uno de los actos más románticos que puede experimentar una pareja. Pero hay más, ya que en el beso, especialmente los húmedos, se intercambian hormonas y sustancias químicas que dicen mucho acerca de la persona besada, aunque no se perciba concientemente.

Los investigadores Susan M. Hughes, Marissa A. Harrison y Gordon G. Gallup evaluaron la importancia del beso estudiando 1041 alumnos entre 18 y 24 años.

Cuando la gente se besa, intercambia diversas hormonas y químicos, señales olfatorias que son percibidas en el cerebro. También el contacto con la sebo facial que rodea los labios lleva mensajes hormonales. Y el olor del aliento, el sabor de la saliva, pueden invitar al deseo o indicar poca salud, algo que sólo se percibe besando.

El estudio mostró que el beso es más importante para las mujeres que para los varones. Ellas enfatizan la importancia del beso porque así perciben señales químicas que hablan de la salud y la calidad del otro. También la apariencia dental asegura o rechaza el beso.

Los varones salivan más que las mujeres cuando besan porque a través de su saliva introducen hormonas y proteínas que atraviesan la mucosa de la boca y vuelven más sexuales al otro, la testosterona es una de ellas.

Cuando los varones proyectan un encuentro sexual, el beso importa poco. Incluso pueden considerar que el beso no es necesario. Ante relaciones sexuales casuales no todos dan al beso la importancia que para algunos es muy importante. Existiendo algunos que difícilmente aceptaran sexo si antes no haber tenido un satisfactorio besuqueo.

Si elige los besos, el varón los prefiere húmedos, con contacto de lengua iniciado por él. Además, el intenso intercambio salival embriagado de químicos corporales invita a consolidar el vínculo.

Diversos estudios confirman que varones y mujeres usan el beso para asegurar la atadura.

Ambos sienten que el beso, fundamentalmente en relaciones duraderas, crea un vínculo emocional importante. Y ambos coinciden que besarse después del sexo, y mejor aún del orgasmo, es el máximo arraigo.

Algunos varones utilizan el beso para terminar una pelea. La reconciliación a través del beso es compartida también por nuestros vecinos biológicos; monos bonobos y chimpancés besan y abrazan para terminar la reyerta. El beso romántico debe haber evolucionado como un cortejo para iniciar el deseo y la receptividad sexual, creando el camino para afianzar el vínculo.

El beso no solo puede inspirar deseo y amor, también permite conocer la salud y las cualidades del compañero, sin siquiera haber hablado.

El beso es salud.

FUENTE: Informe 21




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