Listado de los artículos que jamás debes llevar al GYM





El gimnasio, ese lugar con el que tenemos una relación de amor y odio que nos hace sentir devastados, cansados, llenos de energía y orgullosos de nosotros mismos todo en la misma sesión y en menos de una hora. Hay algo catártico y explosivo que nos hace volver y volver, aunque el dolor muscular y el cansancio nos hayan hecho jurar que ya no lo haríamos.

Tener una buena sesión de ejercicio depende de muchas cosas, qué tan cansados o motivados estemos, tener un buen entrenador, reconocer cuando llegamos al límite y, probablemente uno de los factores más importantes, usar el equipo correcto de acuerdo al tipo de ejercicio e intensidad con que se realiza. Los tenis incorrectos o usar ropa incómoda puede ser motivo suficiente para interrumpir tu entrenamiento y hasta causar lesiones.

Todos lo hemos hecho: comprar unos tenis porque se ven “cool” en lugar de asegurarnos que son los adecuados o pensar que cualquier tipo de ropa funciona. Por eso nos dimos a la tarea de armar una lista de lo que debes y no debes llevar al gimnasio para tener el mejor workout posible.

  • No todas las telas son iguales

El material dry fit existe por una razón. El sudor hace que tu ropa pese más y el roce con la piel te puede causar raspones y ampollas; asegúrate de que la ropa que elijas sea de la tela correcta y permita que tu piel respire y no se sobrecaliente durante tu rutina.

  • Olvida los fashion sneakers

No, los converse no son para hacer ejercicio, se ven muy bien con tus jeans, pero el gimnasio no es su lugar. Su suela plana no te da soporte y puede hacer que te lastimes los tobillos y rodillas al no tener un colchón que evite que el golpeteo de cada movimiento impacte tus huesos.

  • Los gadgets también cuentan

No todos los medidores de actividad y apps son iguales. Elige una que se ajuste a lo que te guste hacer: no bajes una app para corredores si jamás sales a correr. Investiga y compara para encontrar la mejor para ti. En el caso de los audífonos más grande no es mejor; elige unos de tipo earbud que no se van a resbalar de tu cabeza mientras te mueves.

  • El denim y el sudor no son amigos

Los jeans se pueden usar para muchas cosas, pero definitivamente no para ir al gimnasio. La tela se vuelve pesada con el sudor, se hace incómoda y vas a terminar queriendo quitártelos en público. Aunque no seas muy fan de las mallas y leggings, son la mejor opción para hacer ejercicio y están diseñadas para darte la mayor comodidad y rango de movimiento.

  • Deja los accesorios para otra ocasión

El sudor, el calor que genera tu cuerpo y la actividad hacen que estés hinchado. Llevar anillos puede lastimar tus manos y causar ampollas graves si vas a hacer algún tipo de pesas, las pulseras y collares chocan constantemente con tu cuerpo mientras te mueves y la sensación puede ser muy incómoda y molesta. Deja todo en casa y limítate a usar una banda para el brazo en donde puedas meter tu teléfono y llaves sin tener nada que te estorbe.

  • Los calcetines hacen la diferencia

Los tenis sin calcetines se ven muy bien, pero si no quieres tener ampollas masivas en todo el pie debes usarlas. Las calcetas correctas protegen a tus pies del sudor y de la formación de alguna herida por el roce con el interior de tus zapatos. Los calcetines de seda no son una opción que debas considerar, elige siempre las de algodón que no sean muy gruesas para que no te hagan sentir que los tenis te aprietan.

  • El playlist equivocado

El beat de la música marca el ritmo al que te mueves. Una demasiado lenta hace que tu ritmo baje y tu rutina de 25 minutos puede alargarse y perder intensidad. Arma una playlist con un beat con el que te sientas cómodo corriendo y que no te haga sentir demasiado relajado para que no bajes el ritmo.

FUENTE: Men's Health




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