Como parte del cierre de la semana de la moda de Nueva York grandes marcan cerraron con broche de oro una edición más de la fiesta de la cita obligada con más glamour en América, y como no podía ser de otra forma, Hugo Boss se hizo presente con una colección de invierno en la que la elegancia de los años noventa regresa con la forma más relajada con la que podemos llevar un traje el próximo invierno sin complicarnos demasiado por combinaciones de color para llevar en los días más gélidos del año.

Al comienzo de la colección vimos cómo los modelos reivindicaban el color camel como el más elegante del invierno, llevándolo en trenches, abrigos y parkas técnicas que fusionaban su fabulosa textura lisa con el algodón de pantalones y piezas tejidas en punto, cubriendo suéteres de cuello alto que contrastaban con bolsas cruzadas al cuerpo.

Después, la colección evolucionó a colores mucho más llamativos que auguran la vida de los tonos neón aún después de este verano, y es que la flagrante tonalidad en rosa vista en un traje de dos piezas, unos pantalones y una parka no dejaron indiferente a nadie en el show, incluso ocultándose bajo un abrigo con cuello de faux fur.

Y de repente como si se tratase de un golpe invernal, aparecieron los looks en blanco, la máxima sofisticación en simpleza que se pueda vestir la próxima temporada acompañada de piezas acolchadas y de referencias deportivas, como los pantalones con cordón a la cintura al mero estilo del chándal.

Cerrando la pasarela no podía faltar la eterna elegancia del negro, que para esta propuesta se vio plasmado en piezas de piel como blazers al mero estilo matrix y chaquetas de solapas amplias que cierran a la perfección el círculo de la inspiración retro detrás de esta colección.

¿Qué te parece el gran cierre de la semana de la moda de Nueva York? Sin duda cuando de elegancia contemporánea en la reinvención del bespoke se refiere, siempre podemos contar con Hugo Boss y sus colecciones para tomar la temporada que viene con total seguridad.