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¿Qué es el semen?

El semen es un líquido blanquecino que se expulsa desde la uretra (tubo en el interior del pene que también transporta la orina) en la eyaculación. El eyaculado es el producto de la mezcla de secreciones procedentes del testículo, donde se producen los espermatozoides, con las secreciones de la próstata, vesículas seminales y glándulas bulbouretrales. Normalmente cada centímetro cúbico de semen contiene millones de espermatozoides (esperma), pero la mayor parte del volumen se debe a las secreciones de las glándulas de los órganos reproductores masculinos (próstata y vesículas seminales, fundamentalmente).

¿Dónde se elabora el semen?

El semen está compuesto de las secreciones de varias glándulas pero sólo el 5% procede de los testículos

Testículos y epidídimos

El espermatozoide se desarrolla dentro de los testículos a partir de una célula denominada espermatogonia (llamada célula germinal madre primitiva). La espermatogonia se divide para producir espermatocitos, que luego se transforman en espermátides. El espermátide desarrolla su cola y la célula adquiere gradualmente la capacidad de moverse agitándola. El espermátide evoluciona finalmente en un espermatozoide maduro. Este proceso tarda unos 60 días y el esperma tarda otros 10 a 14 días en pasar a través de los conductos de cada testículo y el tubo de maduración del esperma, el epidídimo, antes de poder salir al exterior en el semen, durante la eyaculación.

El líquido producido por los testículos también contiene algunas sustancias, pero es especialmente rico en testosterona.

Vesículas seminales

Las vesículas seminales contribuyen normalmente a más de la mitad del volumen seminal. Sus secreciones son especialmente ricas en un azúcar denominado fructosa, que es un nutriente esencial para los espermatozoides. También producen una sustancia que provoca que el semen se coagule (sea pegajoso o gelatinoso) después de la eyaculación.

Próstata

Las secreciones de la próstata contienen varios productos químicos, de los cuales probablemente el más interesante es el antígeno específico de la próstata (PSA). El PSA es una enzima (un catalizador que favorece una mayor velocidad de las reacciones bioquímicas) de un tipo denominado coagulasa. La función primordial del PSA es licuar el semen coagulado, de modo que los espermatozoides puedan escapar de él.

Las células de la próstata producen PSA, y una parte pasa a la corriente sanguínea, además de aparecer en el semen. Cuanto más grande y activa sea la próstata, más PSA aparecerá en la sangre. Los hombres con próstatas grandes benignas (no cancerosas) suelen tener mayores niveles de PSA en sangre que la media. Los hombres con cáncer de próstata pueden tener niveles muy altos. Sin embargo, los niveles de PSA también pueden ser normales en ambas afecciones.

Glándulas bulbouretrales y uretral

Las secreciones de estas glándulas lubrican el tracto reproductor masculino.

¿Qué es el semen normal?

La Organización Mundial de la Salud (OMS, 1999) proporciona una definición de recuento de esperma "normal", si bien se ha modificado con el paso de los años hasta la actualidad:

Acerca de la concentración en el semen de las principales sustancias, el ácido cítrico y la fructosa reflejan la capacidad secretora de la próstata y de las vesículas seminales. Los niveles normales de ambas sustancias en semen eyaculado deben ser superiores a 52 y 13 micromoles, respectivamente.

Es bastante sorprendente la cantidad de espermatozoides muertos y anormales que se encuentra en una muestra "normal".

Las normas para una adecuada recogida del semen de cara a un análisis para evaluar sus características y potencial fertilidad (la recogida para evaluar el resultado de una vasectomía es más simple; en este caso basta únicamente con saber si hay espermatozoides en la muestra y no importan tanto otros parámetros).

Es importante tener en cuenta que puede haber una gran variación en el recuento de esperma de un individuo, incluso en espacio de unos pocos días.

El recuento de esperma sólo es una indicación de la capacidad de fecundación y un recuento normal no garantiza el éxito. Además, y de forma paradójica, el que haya más cantidad no es necesariamente mejor, ya que un recuento de esperma demasiado alto puede dar como resultado problemas de fertilidad.

  • El semen normalmente es blanco o grisáceo, pero a veces puede aparecer amarillento. El semen rosa o rojo sugiere la presencia de sangre. Aunque esto sólo rara vez se debe a un problema serio de salud, los hombres con semen manchado de sangre deben consultar a su médico.
  • El semen se coagula casi inmediatamente después de la eyaculación formando un líquido pegajoso y gelatinoso. Se licuará de nuevo después de 5 a 40 minutos. Es bastante normal que el semen forme glóbulos gelatinosos y esto no indica ningún problema de salud o de fertilidad. La dificultad para coagularse y a continuación licuarse puede causar problemas de fertilidad.
  • El volumen medio de semen producido en la eyaculación es de 2 a 5 ml. Los volúmenes sistemáticamente menores de 1,5 ml, (hipospermia) o mayores de 5,5 ml. (hiperespermia) son probablemente anormales. Los volúmenes más bajos pueden ocurrir después de eyaculaciones muy frecuentes y los volúmenes más altos se observan después de una abstinencia prolongada.

¿Está en declive la fertilidad masculina?

Algunos entendidos sugieren que el recuento de esperma está en declive, otros que no ha habido cambios. Incluso si disminuye el recuento de esperma, el efecto sobre la fertilidad no está claro. En la actualidad, no hay una evidencia clara sobre ninguna de estas opiniones. No obstante, son más numerosos los artículos que han sugerido que el recuento de esperma está disminuyendo y la fertilidad masculina está en declive.

¿Podrían afectar los factores ambientales a la fertilidad masculina actualmente?

Hoy en día existen muchos más factores medioambientales que pueden afectar a la fertilidad masculina que hace 50 años. Los factores incluyen:

  • Factores alimenticios Reses tratadas con clembuterol o dietiletilbestrol Aceite de colza o algodón
  • Edulcorantes (ciclamato) Colorantes (orange II, hexaclorofeno) Deficiencia de zinc, dietas drásticas hipocalóricas.
  • Agentes contaminantes tóxicos (plomo, cadmio, organofosforados, hexacloruro de benceno, dibromo cloropropano, DDT)
  • Infecciones de transmisión sexual
  • Drogas (marihuana cocaína, drogas de diseño, etc)
  • Alcoholismo
  • Tabaquismo
  • Uso de esteroides anabolizantes
  • Radiación ionizante
  • Ambientes laborales de excesiva temperatura
  • Fármacos, especialmente productos hormonales y citotóxicos.
  • Exposición a determinados tóxicos de naturaleza química (pesticidas, herbicidas, metales pesados)
  • Altitud (permanencia habitual a altitudes superiores a 4.000 m).

Adopta un estilo de vida sano, con una dieta equilibrada y ejercicio regular. No bebas alcohol o manten el consumo dentro de los límites recomendados. Intenta evitar la exposición a peligros industriales y profesionales, sigue los procedimientos de seguridad y usa ropa protectora cuando se disponga de ella. Evita la exposición a enfermedades de transmisión sexual adoptando prácticas sexuales seguras.

Dr. John Dean, especialista en Salud Sexual

FUENTE: Vitónica




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