Conoce las ventajas de estar soltero a los 30





Te has sorprendido a ti mismo alegrándote de que en el concierto nostálgico al que vas haya asientos. Tu Facebook lleva un tiempo colonizado por fotos de antros. Miras como lo baila todo el inspirador borrachín de 40 del antro mientras piensas que todavía hay esperanza para ti. De repente te gusta comer. Te gusta tan de verdad que es tu principal fuente de excitación. Ah, y por supuesto las resacas ya hace tiempo que duran dos días y empiezan a pisar dolorosamente la frontera de los tres. Es ese momento áspero en que te preguntas por primera vez que hacían tus padres a tu edad. Y sí, tenían un trabajo fijo, una casa y hasta varios churumbeles, tú incluído. A cambio, tienes las cosas más claras, no te importa demasiado lo que piensen los demás y, con un poco de suerte, has llegado a esa edad redonda sin novio. Y ahora te explicamos por qué es una suerte.

1. Duermes por dos. Damos por que si lo has hecho bien has llegado a los 30 con un colchón que tiende a los dos metros de eslora. Sin novio, tu lado de la cama es todos los lados. La opción “en diagonal”, una vez que la pruebas, sólo se abandona por el Amor Verdadero. Y de paso, el también va a necesitar amor verdadero y paciencia verdadera para destronar en tu cama a la postura expansionista “Spiderman” que acompaña al dormir en diagonal.

2. Eres el amigo de guardia. Eres ese amigo al que se puede llamar cualquier día a cualquier hora para salir. Estás disponible en cinco minutos y sin consultarlo con nadie. Siempre hay un amigo con problemas conyugales (se turnan) que te ama por ello y te invita a un par de cafés.

3. Te titulas en moda al tacto. Olvídate de largas charlas sobre cómo combinar los colores y cuándo es el momento de tirar tu camiseta favorita. La lección para el soltero treintañero es empírica, es variada y es precisamente de la moda que te gusta, la interior.

4. Vestirte es un viaje en ascensor. Prepararse para salir es un acto simple en dos pasos: a) recoger los pantalones del suelo y b) terminar de abrocharse la camisa en el ascensor. Ni siquiera necesitas espejo.

5. Ahorras dinero. Da igual que con tu último novio pagaras a medias. Hay gastos que te ahorras, como los regalos de aniversarios variados y fiestas inventadas (imagínate que tuvieras que celebrar San Valentín la próxima semana). También las cenas en japoneses y los vinos gran reserva con etiqueta dorada en una cena familiar. Ese dinero ahora lo puedes invertir en gimnasios y, ejem, pagar el todo lo que necesites tú solo, esas cosas tan propias de los 30.

6. De tu whatsapp sólo salen fotos graciosas. Nada de que preocuparte por la hora de conexión o la cantidad apropiada de corazones y besitos. Ahora abrir WhatsApp es una experiencia viril llena de julioiglesias, paquirrines y conversaciones cortas del tipo “A las 9”, “¿Dónde?”, “Pues dónde va a ser”.

7. No necesitas recargar el celular tres veces al día. Las platicas son de 30 segundos y se concentran en la hora punta de antes de salir.

8. Te mejora la vista. Puedes mirar a todos los chicos del antro hasta los límites que te marque la noche. Eso amplía tu visión nocturna, la panorámica, el zoom, la de lejos y, con un poco de suerte, la de cerca.

9. Cada chico con el que duermes es tu novio.
Novios breves y sucesivos. Flexibiliza el mercado sentimental.

10. Puedes tener la mente en blanco tanto como quieras.
O dejarla vagar todo lo sin rumbo que desees por territorios tan cafres y superficiales como seas capaz. Nadie te va a preguntar “en qué piensas”.

11. Puedes viajar. A un país del que has visto una foto, a la ciudad de mejor agrado para ti, a la playa donde desarrollarás tu vocación de surfero profesional.

12. Estás cómodo con tu culpa. Bien pues a la mañana siguiente viene ese momento arg en el que los recuerdos de lo que hiciste anoche caen como martillazos de Thor en tu resacosa cabeza. Pero al menos lo manejas tú solo, sin un eco que te lo recuerde con todos los bochornosos detalles.

13. Autoservicio. El sexo no es negociable.

14. No te vas a olvidar de ninguna fecha importante. Si la olvidas da igual, no hay nadie para recordarte que la has olvidado.

15. Sin presiones.
Puedes sentarte en la puerta de tu casa a ver pasar los banquetes nupciales y los carritos de los hijos de tus vecinos.

16. Puedes hacerlo todo con la puerta abierta.
Todo.

17. Puedes prepararte para cuando llegue el chico adecuado. Es el crimen perfecto, la excusa irrebatible para alargar el piterpanismo unos añitos más de lo razonable.

18. Puedes reenviar este artículo a todo el mundo. Éste y cualquiera de los de Boy4ME que hablen sobre chicos o en los que salgan chicos. Vas a tener un montón de “me gustas” en lugar de una “conversación”.

FUENTE: GQ




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