Como tener un buen sexo en la regadera





Son muy sencillas las técnicas y estamos seguros que después de implementarlas vas a querer mucho más, mientras cae el agua.

¡Sí! A continuación, te explicamos.

Son muy sencillas las técnicas y estamos seguros que después de implementarlas vas a querer mucho más, mientras cae el agua.

Como dicen por allí al cuerpo lo que pida, y cualquier excusa es buena para ampliar los conocimientos del sexo, así que nada mejor que meterse en la ducha y navegar en esas aguas.

La ducha para muchos es el lugar ideal para mantener el amor vivo. Pero cuidado, que hacerlo en este lugar no es tan fácil como lo pintan en las películas porno. Así que vamos a darte todas las claves para que lo hagas bien o, al menos, no te ahogues ni te partas la cabeza. Suerte y al agua.

Relaciones sexuales en la ducha
Relaciones sexuales en la ducha

Alfombras antideslizantes. Para evitar sustos y disgustos. O mejor, algunas chancletas para evitar patinar a la hora de poner en práctica alguna postura extravagante.

Tener a mano una banqueta de plástico. No la coloques de entrada, ponla cerca por si necesitas apoyarte o realizar alguna acrobacia lúbrica.

Música. Si no quieres que los oigan los vecinos, o los suegros, basta con usar el celular y poner música todo volumen. Pero eso si nada de baladas. Para amenizar el acto sexual, van mejor música con ritmo.

Precalienta en seco. Antes de entrar en la ducha, es conveniente unos besos profundos, roce, franela.

Póntelo, pónselo. Colocarse un preservativo es obligatorio, pues te protege de las Enfermedades de Transmisión Sexual. Debes ponerte el preservativo antes de entrar en la ducha, y estar pendiente de que no se salga cuando estés en el momento de acción.

Abre el grifo. Así, a tope. Deja que el chorro fresco aderece la pasión. Siente el hormigueo de las gotas chocando contra sus cuerpos fundidos.

Utiliza un lubricante resistente al agua. Aunque parezca mentira, el agua seca las mucosas y dificulta penetración. Por ello, es recomendable usar un lubricante a base de silicona. Evita los de agua, que se diluyen, y también los de aceite, que dañan el látex del preservativo.

Agárrate fuerte. Según un estudio de la aseguradora Medical Insurance, la ducha es el cuarto lugar más peligroso para tener sexo, solo superado por las escaleras y el automóvil. Así que has de buscar sólidos puntos de apoyo donde pueden agarrar mientras están en acción. Si es preciso, atornilla unas barras de metal en la ducha, no es cuestión de acabar en urgencias por un quítame allá esos polvos.

Disfruta del orgasmo pasado por agua. Y también del ahorro de tiempo, pues no hará falta que se duchen después del acto. Ahora, puedes pasar a la cama a dormir. O tal vez a repetir. En tal caso, vuelves a la casilla de salida.

FUENTE: Revista Zero




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