Un consejo que todo entrenador, médico, naturópata y hasta tu abuelita te han dado, es que tomes más agua. A menos que seas de las pocas personas que realmente ya toman al menos dos litros de agua al día, te será difícil aumentar el consumo de agua.

Por ello, te preparamos algunos consejos para que, poco a poco, vayas tomando más cantidad de agua durante el día y llegues al mínimo recomendado de ocho vasos o dos litros diarios.

Ponte una meta

Decide cuánta agua quieres tomar durante el día. El calculo es muy fácil de hacer, solo debes multiplicar tu peso por 30, que son los mililitros de agua por kilo. Así, un hombre de 70 kilos debe tomar 2.1 litros al día. Si haces ejercicio extenuante, toma más agua a discreción.

Hazlo un hábito

Al despertar tomate un vaso de agua completo, no solo te ayudará a hidratarte luego de 8 horas de sueño, también reduce el hambre si estás a dieta. Si además te quieres desintoxicar, entibia el agua y ponle unas gotas de limón.

Utiliza recordatorios

A lo largo del día usa tu teléfono o calendario de la computadora para programar recordatorios de que es hora de tomar agua. Divide las tomas a lo largo del día para que sea más fácil llegar a la meta.

Dale sabor

Sin azúcar. Pero puedes agregar gotas de limón, tomar agua mineral sin sabor, o agua de jamaica con stevia o spelnda.

Lleva la cuenta

Si tu meta es dos litros, son aproximadamente 8 vasos de agua. Lleva un control de la cantidad que tomas en algun calendario o cuaderno, sumando durante el día para ver el total al final. Incluso existen apps para iPhone que te ayudarán a llevar el control.

Revisa tu orina

Una forma de saber si estás llegando a la meta, según algunos expertos, es observar la orina. Cuando ésta sea transparente es que estás bien hidratado. Entre más oscura, más deshidratado ? considerando que no tengas alguna enfermedado estés tomando vitaminas que puedan colorearla.

Cambia el café

El café, las bebidas alcohólicas, las sodas y algunos tés tienden a deshidratar al cuerpo. Si tienes ganas de un café, o de algo caliente, calienta el agua y agrégale limón, o endulzante que son calorías, para tener la sensación de algo tibio y calmar las ganas de café.

Llénate con agua

Muchas veces el hambre o antojo de botanas es simplemente sed, aseguran algunos nutriólogos. La próxima vez que vayas a atacar la bolsa de papas fritas, toma agua y espera a ver si pasa el antojo.