Cinco formas en las que puedes decir "Te amo"





Quizá pensaste que había más pero resulta que no, que sólo son cinco. Hay un autor (Gary Chapman, “Los Cinco Lenguajes del Amor”) que afirma que se pueden sistematizar los modos en que una persona expresa su afecto hacia aquellos que ama: con palabras, con contacto físico, con regalos, con tiempo de calidad y con servicios.

Palabras: decir “te quiero” o “te amo”, son una de las maneras de comunicar nuestro afecto. Pero también lo son los halagos, el reconocimiento de las virtudes del otro, alentarle, recordarle lo bueno que es en tal cosa (o como persona). También lo es (de hecho, es básico) que esas palabras se expresen con ternura. Hablar siempre en el tono adecuado, sin comentarios innecesariamente hirientes (a ver, todos gastamos bromas de vez en cuando no exageremos) o saber qué tipo de expresiones necesita nuestra pareja en este momento, son formas de expresar el amor que sentimos hacia él.

· Contacto físico: el sexo es –quizá- el “top” de este tipo de manifestaciones. Pero también lo es el contacto ocular, las caricias y la proximidad física. Cuanto más cerca el uno del otro se sitúan dos cuerpos en el espacio público, más íntima es su relación. La proximidad física denota proximidad emocional.

· Regalos: pero no los más caros, ni los más exclusivos sino los más personales. Ese minipastel de fresa que te gusta tanto y que te compró para el postre, ese libro raro que habla de un tema que solamente a ti te interesa, eso que se entrega a cambio de nada y que no ha costado mucho dinero, son mucha atención puesta en ti. Eso son los regalos que expresan amor.

· Tiempo de calidad: da igual que sea solamente una hora, pero una hora donde el resto del mundo deja de existir y nada interfiere en las cosas que tú y él estais haciendo juntos. O un día en el que no hacéis otra cosa excepto aquellas actividades que os gratifican. O ir juntos a vivir una experiencia culinaria en un restaurant donde lo que menos importa es lo caro que aparenta, sino la creatividad con la que te sorprenden el paladar. O pasear, perdidos, por una playa vacía. O recorrerse masías en busca de verduras ecológicas para llenar la nevera. Hacer juntos todas aquellas actividades que os gratifican a ambos, con plena dedicación por ambas partes, es otra manera inequívoca de expresar el amor que os sentís. La exclusividad, el priorizar a tu pareja, es otra manera de expresar este tiempo de calidad.

· Servicios: te hago la comida para mañana, te arreglo esta lámpara, te organizo el pc, me encargo yo de llevarte el abrigo a la tintorería, “paso por el súper, ¿te compro aftershave?”. La vida requiere trabajo y esfuerzo, mostrarle a tu novio que colaborarás con él en ese esfuerzo es otra manera clara de decirle que lo quieres.

A muchos hombres se les entrena (perdón: educa) para que expresen su afecto mediante los servicios: al fin y al cabo “el padre de familia debe responsabilizarse de…” y es ese modo de expresar afecto el que hemos aprendido de nuestros progenitores varones. Sin embargo, ni de lejos, es el único ni el más eficaz. El problema está en que, mucho de los otros, cultural u homofóbicamente se nos han secuestrado. En el segundo caso está el contacto físico. Tradicionalmente, en nuestra cultura (al contrario de lo que sucede, por ejemplo, en Paquistán) era totalmente rechazable ¡y sospechoso! que dos hombres caminasen de la mano. Mientras que dos mujeres (o una pareja heterosexual) sí podían hacerlo. Las parejas lesbianas han pasado desapercibidas porque, en sus casos las muestras de afecto, no llamaban la atención. Pero si dos hombres mantenían proximidad física, eso les delataba como sarasas y justificaba el escarnio público. A menudo éste es uno de los lenguajes que peor hablamos los gais en público. En privado nos comemos a besos y nos follamos como locos… pero, en público, degradamos nuestro novio a la categoría de amigo en lo que a proximidad física se refiere. Y, estos mensajes contradictorios, acaban perjudicando la calidad emocional de la relación. Por otra parte, expresar el afecto mediante palabras como “te quiero” o “eres lo mejor que me ha pasado en la vida” era otra mariconada que,los verdaderos hombres, nunca debían hacer. Y así nos va a veces: con todo un ejército de gais que, sin darse cuenta, quieren aparentar se hombres verdaderos (¡como si no lo fueran!) aunque, para ello, deban sacrificar la expresión de algo tan necesario para la vida en pareja como los afectos.

En una pareja es fundamental reconocer el lenguaje en el que el otro expresa su amor para expresarnos nosotros en el mismo lenguaje. Si el tiempo de calidad es importante para tu pareja, en tu cortejo no puede faltar el dedicar tiempo a hacer cosas juntos. Si él se expresa con contacto físico, ídem. Porque si no habláis el mismo idioma, será como si no os estuvieseis diciendo que os queréis de forma que esta relación no irá más allá de una atracción física y no podrá convertirse en un amor de verdad. Si no oyes hablar de amor, no puedes comenzar a sentirte verdaderamente enamorado.

A veces toca replantarse el modo en que nos han educado porque no es un modo funcional. Si de algo carece nuestra cultura es de educación emocional, así que nosotros (que hemos estado especialmente tocados en ese sentido), doblemente deberíamos hacer el esfuerzo. Piensa que, cuanto más amor expresas, más enamorado te sientes y más intensos y nutritivos se vuelven los lazos entre vosotros. Y no hay nada que nos haga sentir más felices, estables, lúcidos y optimistas que el amor. Di “te quiero” todas las veces que puedas al día. Y besa. Y abraza. Y cómprale caramelos de limón. Y acércalo al trabajo en tu coche. Que él hará lo mismo por ti. Y se os notará en las caras.

FUENTE: Gabriel J Martin




COMENTA LA NOTICIA