No es de sorprender que el músculo que más luce del cuerpo, sea el que más trabajo cuesta marcar. Irónicamente, siempre está ahí y lo involucras en un sinnúmero de movimientos. El problema es que está cubierto por la grasa abdominal, la más fácil de acumular. Para resolver este dilema, acudimos a Elizabeth Reyes Castillo, licenciada en Nutrición con maestría en Actividad Física y Salud, así como activador físico y experta en antropometría aplicada al deporte, para que nos ayude a descubrir el lavadero.
La composición corporal es lo más importante. Tu nivel de grasa debe ser menor a 18 por ciento y debes contar con un mínimo de 35 por ciento de masa muscular para que tu abdomen pueda lucir perfecto.
Si tu cuerpo no se encuentra correctamente hidratado, la hormona llamada aldosterona tratará de retener un poco de líquido para las funciones del organismo. Esto puede hacer que tus abdominales no se definan adecuadamente. Toma al menos dos litros de agua al día.
Tus abdominales son un músculo y deben tener un poco de volumen para que se puedan definir. Combina el entrenamiento de esta área de tu cuerpo a través de repeticiones y otras series de abdominales con peso.
Una mala postura, tanto de pie como sentado, puede generar que tus músculos abdominales se debiliten y provocar mayor tensión en la pelvis y espalda baja. Esto, además de que no te ayuda a marcar el abdomen, puede generar problemas ortopédicos en poco tiempo.
Debes consumir por lo menos dos tazas de verduras y una de frutas al día para tener el balance adecuado de electrolitos, sodio-potasio. Consumir alimentos ricos en potasio evitará que retengas líquidos y marcará más tu abdomen.
FUENTE: Men's Health