Cumplir años tiene sus pros y sus contras. Lo que todos tenemos que tener claro es que a partir de determinada edad, tenemos que cuidarnos todo lo posible. Y una parte fundamental de ello es cuidar nuestra alimentación.

A partir de los 30 hay que tener especial cuidado con determinados alimentos. No significa que tengas que cambiar radicalmente tu dieta, pero sí evitarlos en la medida de lo posible tener que arrepentirte más tarde.

1. Refrescos

Esto es sencillo. Mucha gente, a partir de los 30, se plantea tener hijos. Pues bien, los refrescos carbonatados y azucarados, además de contener ingredientes potencialmente cancerígenos, han sido relacionados con la producción de esperma vago, es decir, que los espermatozoides se mueven menos y hay menos posibilidades de fecundar el óvulo. Además, las que no son light tiene azúcar para aburrir, así que es mejor limitar su consumo todo lo posible.

2. Pasta

No te pedimos que la elimines del todo de tu dieta, pero sí que limites su consumo. La pasta en puro carbohidrato procesado y refinado, y contiene niveles glucémicos muy altos. Si se abusa de su ingesta, ayuda a subir de peso y fomenta el riesgo de diabetes y de enfermedades coronarias.

3. Margarina

Muchos pensamos que podemos sustituir la mantequilla de toda la vida por la margarina, con la falsa creencia de que es más sana. Las grasas trans están en muchas margarinas, y no son precisamente recomendables según nos vamos haciendo mayores. Como siempre, tenemos un aliado en el aceite de oliva en crudo, mucho más sano.

4. Pan blanco

Comer este tipo de pan es como comer azúcar. Al estar compuesto principalmente por almidón, cuando lo consumimos nuestro cuerpo lo transforma casi de forma instantánea en nuestra gran enemiga, eso tan dulce pero perjudicial para nuestra salud. Si eres de los que no puedes evitar el pan en tu día a día, te recomendamos que consumas pan integral elaborado con grano entero.

5. Yogur con fruta

El azúcar es un amigo poco recomendable, y se esconde en los sitios más insospechados. Para que te hagas a la idea, un yogur de los que llevan fruta al fondo tiene una media de 24 gramos de azúcar. Eso equivale a todo lo que necesitamos en todo un día. Sí, están muy ricos y parecen sanos, pero a partir de los 30 es mejor que los dejes en el súper y elijas otras cosas más sanas. Tus arrugas y tu piel te lo agradecerán, ya que a partir de una edad el colágeno que produce nuestro cuerpo va bajando, y la elastina, la proteína que mantiene la piel sana y firme, se descompone más rápidamente, y el azúcar acelera el proceso.

6. Alcohol

Sí, amigos. El alcohol es uno de los grandes enemigos según se van cumpliendo años. Lo cierto es que no ha sido amigo nunca, pero cuando pasamos de los 30, nuestro cuerpo lo metaboliza peor. Además perjudica al sueño, algo que al día siguiente influirá en que nuestro cuerpo nos pida azúcar y carbohidratos, lo que nos hará ganar peso. También reseca nuestra piel, algo que hace que aparezcan arrugas.

7. Bebidas energéticas

Seamos sinceros. Este tipo de bebidas son bombas de azúcar. Malas para tu cuerpo en general, e incluso malas para tu dentadura, ya que pueden dañar el esmalte de tus dientes y causar manchas en ellos. Además, contienen mucha cafeína y sodio, algo que puede fomentar la deshidratación si cometemos el gran error de sustituir el bendito agua por este tipo de bebidas.

8. Alimentos con calorías vacías

Es de pura lógica. Quitan el hambre, pero no aportan nutrientes y son insanas por naturaleza. Claro que te puedes comer unas patatas fritas alguna vez cuando salgas con amigos, o desayunarte unos churros con chocolate en una ocasión especial, pero si abusas de este tipo de comida, lo vas a acumular y con el paso de los años te será más complicado perder peso.

9. Carne roja

La carne roja nos aporta proteínas, pero también grasas saturadas, algo que hace subir el nivel del colesterol malo. Su consumo fomenta la posibilidad de contraer enfermedades cardiacas, además de que su producción afecta a la estabilidad ambiental de nuestro planeta, ya que, por ejemplo, se necesitan más de 15.000 litros de agua para producir un kilo de carne de vacuno.

10. Fritos

Piensa en ello. Sabes que no son sanos porque son altos en calorías. Pero quizás no sabías que ciertos alimentos que se cocinan a altas temperaturas, como por ejemplo las patatas, producen acrilamida, un compuesto que puede causar cáncer según la Organización Mundial de la Salud.