9 curiosidades sobre tu ano que tal vez desconozcas





1. Controlar los músculos del ano tiene beneficios sexuales

El punto G masculino está en la próstata, y para estimularlo hay que recurrir a la penetración anal o al masaje del perineo. Los ejercicios de Kegel están destinados a fortalecer la musculatura pélvica. Se tratan de una sencilla gimnasia basada en la contracción, respiración y relajación del músculo pubocoxígeo. Trabajar nuestra musculatura interna, nos sirve para obtener mayor control del ano, y por lo tanto, aumentar el placer sexual


2. Hay una especialidad que estudia el ano

Existe una disciplina médica que lo estudia, la proctología, y los proctólogos son los médicos que tratan las enfermedades de la zona.


3. El promedio de ‘evacuación’ es de una vez cada 24 horas

Sin embargo, hay personas más regulares que otras en sus deposiciones. No te preocupes si no cumples el promedio. Siempre y cuando deponer no suponga un esfuerzo para ti o te obligue a salir disparado hacia el retrete cada vez que tienes ganas, no debería haber problema.

4. El recto puede sobresalir de tu ano

Se llama prolapso rectal y puede parecer alarmante. Es indoloro y puede suceder cuando estás defecando y haciendo demasiada presión. También se puede notar cuando se tose o estornuda, incluso cuando se hacen actividades cotidianas, como caminar o levantarse. Hay casos que requieren de cirugía, sin embargo, muchas veces se puede corregir con una dieta más rica en fibra.


5. Hay gays predispuestos biológicamente a ser pasivos

Existen estudios científicos que explican qué motivos pueden condicionar a algunos hombres a estar más predispuestos a la pasividad que otros. La investigación de la Universidad de Toronto indica, por ejemplo, que un alto número de pasivos coinciden en factores como tener hermanos mayores, ser zurdos o no ajustarse a las normas de género desde jóvenes.


6. Dolores en el trasero

Tener hemorroides es más habitual de lo que piensas, por eso no hay que sufrirlas en silencio. Si notas que las venas del recto o del ano se te han inflamado, te molestan, se te coagulan y, más aún, si te sangran, acude al médico. Normalmente, mantener el área limpia, usar toallitas húmedas tras la deposición, darse baños de agua tibia e incluir fibra en tu dieta son suficientes para mantenerlas a raya y, por lo tanto, reducir los dolores.

7. Los médicos pueden sentir el cáncer de ano

Solo usando su dedo, a través de un examen rectal digital, los médicos pueden detectar cáncer y otros problemas médicos. Si encuentran algún signo o síntoma todavía será necesario hacer más pruebas para confirmar el diagnóstico. No te preocupes, el cáncer de ano es una enfermedad poco común. En Estados Unidos representa del 1 al 2% de los cánceres gastrointestinales.


8. Puedes desgarrarte el ano

La rotura de parte del tejido que circunda el ano se llama fisura anal. Suele aparecer en la parte posterior del ano, que suele soportar una mayor durante la evacuación y la penetración. La mayoría de las fisuras anales se pueden tratar sin recurrir a la cirugía.


9. Puedes rejuvenecer tu ano

Para los que quieren volver a sentirse ‘vírgenes de ano’, existen técnicas de rejuvenecimiento anal. Se trata de una operación láser que originalmente se desarrolló para ayudar a las personas con incontinencia. La cirugía estética conseguirá cerrar el orificio excretor para que el paciente lo sienta más apretado.

FUENTE: shangay




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