5 consejos para iniciarte como Activo





Seas un gay virgen que está buscando estrenarse o seas un gay versátil que siempre ha sido pasivo y quiere probar qué se siente desde el otro lado, no tengas miedo a probar cosas nuevas y empieza con la teoría antes de pasar a la práctica. Ser activo es un gran poder y conlleva una gran responsabilidad, así que tienes que usar todas su habilidades para que vaya bien y el pasivo quede tan satisfecho o más que tú.

1 - Los preliminares

¿Estás deseando meterla en caliente? Pues no todo ha de ir tan rápido, porque corres el riesgo de correrte antes de tiempo y que el polvo termine siendo un gran chasco por el calentón. Tómate tu tiempo para explorar el cuerpo del pasivo y dedicarle la debida atención a ciertas zonas: sus labios, su cuello, sus pezones, sus ingles... ¿y qué tal una felación o un beso negro? ¿Por qué nos juegas un poco con su zona perianal? Acerca tu pene erecto y restriégaselo por ahí para volverle loco de ganas de tenerlo dentro. También puedes introducirle uno o varios dedos para estimular su punto G y su próstata antes de la penetración. Descubre qué es lo que más le pone antes de poneros manos a la obra.

2 - El ritmo

El ritmo en el sexo gay es muy importante. Por muy sexy que seas y por muy grande que sea tu pene... de nada sirve si después eres una persona completamente monótona en la cama. Tienes que saber cómo marcar el ritmo, entre las penetraciones lentas y las embestidas salvaje. Un buen empotrador sabe cómo hacerlo, cómo cambiar de una penetración lenta a una rápida. Lo normal es empezar despacito para no hacerle daño y que se vaya adaptando a tu miembro, para después ir incrementando la velocidad. Así será más interesante, intenso y placentero para ambos. Cuando la temperatura suba aumenta el ritmo, pero vuelve a bajarlo, vuelve a subirlo... Haciendo esto podrás prolongar la relación sexual y lograr orgasmos más intensos. Cuando no podáis aguantaros más, dadlo todo hasta eyacular.

3 - La profundidad

Y además del ritmo es importante la profundidad de lapenetración en el sexo gay. Si no le penetras hasta cierto punto puede que no le guste, pero si solo se la metes toda de golpe y ya está ocurre algo similar. Prueba distintos movimientos, a meter y sacar, y descubre qué es lo que mejor os funciona. Quizás sean movimientos pequeños pero constantes, quizás sea meterla y sacarla por completo, quizás sea meter solo la punta y jugar un poco en la entrada. Cuando sientas que estás a punto de correrte intenta penetraciones más profundas para que ambos sintáis mayor placer.

4 - Las palabras

El sexo gay no es mudo, y tampoco solo consiste en jadeos. La comunicación, como en todas partes, es fundamental. Si procede usa palabras románticas, dile lo mucho que le quieres o lo mucho que le deseas, susúrrale cosas al oído, cuéntale lo feliz que te hace, etc. Si vuestra relación es puramente física, pasemos al siguiente punto.

5 - Las alabanzas y el ego del otro

Déjale saber al pasivo lo mucho que te gusta su culo, su pene, su cuerpo, su cara cuando se la metes, etc. Ten en cuenta que está en una situación vulnerable y deberías hacerle sentir lo más cómodo posible, deberías hacer que su confianza en ti sea plena y que no se produzca ninguna situación incómoda. ¡Y a disfrutar del sexo gay!

FUENTE: Cromosoma X




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