1 de cada 10 hombres sufren de pene torcido





Es uno de esos datos que llama la atención: el 10% de la población masculina sufre una curvatura excesiva del pene; enfermedad que, además de dolorosa, dificulta (y en algunos casos imposibilita) mantener relaciones sexuales.

Y si nos llama la atención es por lo poco que se sabe de ella a pesar de afectar a 1 de cada 10 hombres.

UNA BANDA FIBROSA

El principal síntoma de la llamada enfermedad de la Peyronie es la aparición de una banda fibrosa que provoca la desviación, deformación o acortamiento del pene durante la erección, causando dolor y dificultad para mantener relaciones sexuales, así como disfunción eréctil, en un 40 % de los casos.

“La enfermedad cursa en dos fases, la primera inflamatoria, en la que el paciente siente dolor en el momento de la erección y una segunda donde el dolor desaparece pero la curvatura se mantiene, dificultando en gran medida el acto sexual”, explica el doctor Joaquim Sarquella, adjunto del Servicio de Andrología de la Fundació Puigvert.

A pesar de haberse tratado a más de 1.500 personas con esta dolencia, a día de hoy su causa continúa siendo un misterio. Y eso que no estamos hablando de una enfermedad precisamente nueva. De hecho, la primera mención en la literatura médica data del siglo XVIII.

Y a pesar de haber transcurrido todo ese tiempo, la única terapia eficaz contra la enfermedad de la Peyronie parecía ser la cirugía. Afortunadamente, el pasado mes de marzo se aprobó el primer fármaco para el tratamiento no quirúrgico para esta enfermedad.

UN TRATAMIENTO U OTRO

Eso no quiere decir que se haya desterrado por completo la utilización del bisturí. Que se utilice una u otra técnica depende del grado de dolor y malestar, la curvatura peneana y el nivel de fibrosis.

Tal y como advierte el doctor Sarquella puede ser que alguien con una curvatura de 20 grados sienta más dolor y tenga más problemas para mantener relaciones sexuales que otro con una curvatura mayor. “Es fundamental que el especialista realice una valoración exhaustiva a nivel individual y tenga en cuenta los aspectos psicológicos relacionados con la enfermedad”, aclara.

Los casos más graves (con curvaturas de al menos 30 grados) se suele combatir con la inyección de una sustancia que elimina la placa de fibrosis que produce la curvatura.

EL DÍA DESPUÉS

¿Y qué pasa después? ¿Las cosas siguen funcionando igual de bien? La respuesta es sí. Si el tratamiento ha sido quirúrgico uno puede recuperar la normalidad sexual después de un mes.

En el caso de la terapia farmacológica, la recuperación depende de los ciclos que dure el proceso. “El tratamiento habitual con fármacos consiste en una tanda de entre 1 y 4 ciclos, teniendo en cuenta que, en cada ciclo, se administran dos inyecciones espaciadas en unos tres días y que, entre ciclo y ciclo, tienen que pasar unas 6 semanas”, indica Joaquim Sarquella.

FUENTE: Mens Health




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