¿Por qué se nos complica dormir?





Se vuelve más difícil con la edad.

Cuando eras más joven, probablemente dormías hasta el mediodía sin ningún problema. Pero, conforme vas creciendo, es posible que notes que tener sueño de calidad es algo difícil.

Aunque la investigación ha demostrado que la gente vieja duerme menos, no es porque necesiten menos sueño. En vez de esto, se debe a cambios en el cerebro, relacionados con la edad, En cambio, una revisión, publicada en Neuron, sostiene que es debido a los cambios cerebrales relacionados con la edad que les impiden obtener el descanso que necesitan. Y esto puede tener series implicaciones.

Dormir profundamente requiere de ondas cerebrales lentas y rápidas llamadas husos de sueño, las cuales son más difíciles de conseguir con la edad. Además de eso, los neuroquímicos que nos ayudan a dormir y despertar no están allí cuando los necesitamos, lo que lleva a estar cansados durante el día y a no poder cerrar los ojos en la noche.

Esta disminución comienza como a los 30 años, y la privación de sueño resultante puede hacernos más propensos a la pérdida de memoria, Alzheimer, diabetes, accidentes cerebrovasculares, obesidad, enfermedades del corazón y otros problemas físicos y psicológicos.

El doctor Matthew Walker, profesor de psicología y neurociencia en la Universidad de California Berkeley, indicó, en un comunicado de prensa, que "casi todas las enfermedades que nos matan durante los años dorados, tienen un vínculo causal con la falta de sueño".

¿La buena noticia? Dormir más y mejor podría detener los efectos del envejecimiento. Algunos estudios muestran que el tratamiento de los problemas del sueño con terapias no farmacológicas como la estimulación transcraneal con corriente directa (tDCS, por sus siglas en inglés) ralentiza el deterioro físico y cognitivo.

Si quieres evitar el daño provocado por la falta de sueño mientras creces, los investigadores sugieren no confiar en las píldoras para dormir, puesto que no proporcionan los beneficios del sueño natural. Pasar mucho tiempo bajo las sábanas tampoco ayuda, lo importante es la calidad del sueño.

Algunas estrategias probadas para dormir más profundamente, son la visualización de escenas de relajación, el consumo de vitamina D, y resistir las ganas de tomar siestas. Si no estás seguro sobre la calidad de tu sueño, un monitor de actividad física puede ayudarte a saberlo.

FUENTE: Men's Health




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