¿El ayuno te ayuda a adelgazar?





Desde hace años se ha comentado que el hecho de desayunar todos los días ayuda en eso de la pérdida de peso; sin embargo, estudios recientes apuntan a que esto no es del todo así. Muchos comensales creen que comenzar el día con una buena comida reduce el riesgo de atracones a lo largo de la mañana pero un nuevo estudio (publicado en BMJ) revela que no se encuentran suficientes razones para evidenciar, después de haber hecho un ensayo real, que saltarse el desayuno puede llevar a un aumento de peso. Comer con este tipo de restricciones no es más que otra forma de hacer ayuno intermitente, lo que implica consumir todas las calorías diarias dentro de un período de tiempo más corto.

Hablamos con dos expertos para saber cuáles son sus opiniones al respecto:

Krista Varady, profesor asociado de nutrición en la Universidad de Illinois

¿Por qué no desayunar puede ser bueno para ti? Eludir el desayuno, según estudios recientes, puede ayudar a controlar el peso y mejorar la salud. Al final no deja de ser una variedad de ayuno intermitente con el que se promueve un proceso llamado autofagia en el que se eliminan las células desgastadas y se reduce la inflamación general del cuerpo. Es indiferente ingerir todas las calorías que necesitas en una franja de tiempo u en otra, por tanto, no sería imprescindible el desayuno cada mañana. Lo que no es aconsejable es obviarlo si eso va a ser consecuencia directa de algún que otro atracón nocturno.

desayuno saludable

Mark Pereira, Ph.D, profesor asociado en epidemiología en la Universidad de Minnesota

¿Por qué el desayuno es bueno para bajar de peso? He estado estudiando los efectos del desayuno en el cuerpo durante 15 años, y no hay ninguna razón convincente para omitirlo si lo que quieres es perder peso.

En 2013, mi grupo de investigación analizó los datos de miles de personas cuyos hábitos alimenticios y estado de salud se rastreó durante 18 años en los que todos desayunaron cada día. Se detectó que estos consumidores no desarrollaban ningún tipo de obesidad, hipertensión o diabetes. Esto no prueba que saltarse el desayuno cause estos problemas, pero es un buen indicador de que podría llevar a comportamientos menos saludables.

Por ejemplo, saltarse el desayuno puede causar bajadas en el nivel de azúcar en sangre y aumentar el sentimiento de hambre, lo que termina en comer en exceso en el almuerzo o la cena, atracarse de noche o hacer una selección de alimentos generalmente poco saludables.

Pero comer lo que quieras por la mañana tampoco es la respuesta. Un pequeño estudio que encontré descubrió que el nivel de azúcar en la sangre aumenta después de un desayuno azucarado de grano refinado y de baja calidad, y luego disminuye drásticamente en un par de horas. Para prepararse para el éxito, coma un desayuno que sea bajo en azúcar, alto en fibra y con un balance de proteínas, grasas y carbohidratos. Mis favoritos: avena con leche, arándanos y nueces; un muffin inglés de grano entero con aguacate y un huevo; o un batido con verduras, yogur natural y fruta.

El desayuno tampoco es la panacea, y si no tienes ganas de comerlo, no lo hagas. Pero para muchos, un buen desayuno marca el tono para el resto del día, lo que lleva a opciones más saludables que podrían ayudar a perder peso.

Dicho esto, ambas opciones son igualmente saludables siempre y cuando se hagan con control y obviando las malas prácticas ya mencionadas.

FUENTE: Mens Health




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