Luego de una fiesta nocturna, donde la droga y el uso de sustancias alucinógenas fueron el ingrediente principal, un hombre británico llegó a Hayrmyres Hospital, ubicado en East Kilbride, Glasgow, Reino Unido; reportando ceguera total.

Según este hombre, durante la fiesta había inhalado popper.

Tres meses después del suceso el hombre no se había recuperado en su totalidad y según reportan medios como “BMJ Case Reports”, no es el único caso reportado.

Los poppers están prohibidos en cientos de países alrededor del mundo, por ser una droga alucinógena que altera y puede llevar a la muerte a quien la consume.

Los efectos de esta, como: el supuesto aumento de la creatividad, apreciar mejor la música, creer que se experimenta la sensación de abandono del cuerpo al bailar y de la intensificación del placer sexual, al hacer que el ano se dilate a una mayor proporción de lo normal; han hecho que se popularice, al punto que no sea fácil el control de la misma.

Según el estudio publicado por BMJ, los consumidores de poppers, están expuestos a la retinopatía y maculopatía. Y hablan de 30 casos publicados en diferentes medios que han causado molestias en personas que hacen uso de la droga.