Cada beso en los labios contiene mil millones de bacterias de 278 especies diferentes y también virus. Afortunadamente, el 95 % de esas bacterias son inofensivas para el ser humano. Sin embargo, de acuerdo a un estudio publicado por The American Journal of Medicine, existe un número importante de esas bacterias con capacidad para transmitir infecciones y no todo es achacables a los virus.

La más famosa es la mononucleosis, conocida como 'enfermedad del beso' (o 'del vaso').

Está provocada por el virus de de Epstein Barr, que se transmite a través del intercambio de saliva. Es más frecuente en personas jóvenes y sus síntomas suelen ser fiebre, dolor de garganta (muchas veces agudo), inflamación de los linfonodos y fatiga.

Existen otras enfermedades, quizá menos conocidas, que también llegan a través de un beso en los labios.

• Herpes: bucal y/o labial, provoca altas fiebres, llagas (incluso hasta la garganta) y malestar. Puede permanecer durante mucho tiempo latente en la persona hasta que se desarolle la enfermedad. Los síntomas duran entre 8 y 10 días y desparecen solos. De acuerdo con la American Sexual Health Association, más de la mitad de la población adulta en Estados Unidos tiene o ha tenido este tipo de herpes.

• Meningitis viral: se transmite con un beso, pero también a través de la mucosidad y las heces de la persona infectada. Los primeros síntomas de esta enfermedad altamente contagiosa son dolores de cabeza, fiebre, escalofríos, fatiga, náuseas, dolor de cuello y confusión.

• Citomegalovirus: también se puede transmitir a través de la orina y sangre. Puede permanecer en el cuerpo de la persona toda la vida. El principal riesgo llega si es contraído por mujeres embarazadas, ya que puede afectar al feto y en la mujer puede provocar neumonía o hepatitis. En el resto de personas, los síntomas son muy parecidos a los de la mononucleosis y pueden durar hasta tres semanas.

• Gripe: tanto en mamíferos como en aves. Es altamente contagioso y su agresividad depende de la cepa. La gripe provoca miles de muertes al año en todo el mundo, en especial en personas de avanzada edad y aquellas con graves problemas respiratorios.

• Paperas: los síntomas son fiebre, dolores de cabeza y musculares, fatiga y pérdida de apetito. El principal grupo de riesgo es, claro está, las personas no vacunadas contra esta enfermedad.

• Polio: tampoco hay cura y afecta sobre todo a los más jóvenes. Sin embargo, el uso de vacunas ha erradicado su aparición en muchos países avanzados.